El Sindicato Nacional de Técnicos Superiores Sanitarios, Tecnos, ha instado, en un comunicado de prensa, a los afectados por los incidentes ocurridos el pasado 20 de febrero en algunas aulas de examen de la Oferta de Empleo Público (OPE) para Técnicos Superiores Sanitarios en Radiodiagnóstico a que presenten una demanda colectiva al Servicio Andaluz de Salud (SAS).

El secretario general del Sindicato, Joaquín Cano, ha recordado que el examen de esta especialidad se entregó con fallos de impresión y que en algunas aulas los responsables de vigilarlas las abandonaron durante varios minutos para intentar subsanar el error. Eso dio pie a que varios opositores aprovecharan ese tiempo sin vigilancia para consultar las respuestas en sus teléfonos móviles y para hacer circular fotos de las pruebas en redes sociales como Whatsapp.

Ante las numerosas impugnaciones a esta prueba, Cano ha instado a los opositores reclamantes a presentar una demanda colectiva ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y ha informado de que para ello Tecnos ha habilitado un email (operx2022@sindicatotecnos.es) para que las personas afectadas puedan enviar sus reclamaciones, alegaciones o impugnaciones ya presentadas, junto con un documento de consentimiento para que los servicios jurídicos de Tecnos puedan usar esas reclamaciones y sus datos, única y exclusivamente, para los procesos que se determinen relacionados con ese examen. Además, ha insistido en que esa demanda colectiva solo afectaría a las pruebas de la OPE del SAS y no a las Agencias Públicas Empresariales Sanitarias (APES), dado que las pruebas se convocaron por resoluciones distintas en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y a que en estos exámenes no se registraron incidencias

Por ello, este sindicato se ha dirigido a todas las personas que se han presentado a esta OPE del SAS para Técnico Superior en Radiodiagnóstico, tanto a las que han aprobado como a las que han suspendido, ya que “ambas partes se han podido ver perjudicadas por la vulneración de la igualdad de oportunidades de la que debe ser garante la administración al permitir, con la ausencia de los vigilantes del aula, que algunos accedieran a Internet y pudieran tener ventaja en la prueba. Así, muchas de esas personas han podido obtener de manera fraudulenta una puntuación superior a los demás opositores, aprobando el examen u obteniendo una puntuación más alta de manera inmerecida, situándose así por delante del resto para la obtención de plazas y dejando fuera a quienes han aprobado por su esfuerzo y dominio de la materia”.