Con las elecciones andaluzas a la vuelta de la esquina, dos años de pandemia en la espalda y un 28F, el del 2021, echado a perder por el covid, el Gobierno andaluz se propuso este año que al acto central del Día de Andalucía no le faltara de.

Los organizadores de la entrega de medallas lograron así encajar en dos horas y media la friolera de 22 distinciones, con vídeos introductorios de cada uno, el reconocimiento de dos (mejor que uno) hijos predilectos de la tierra, con sus respectivas actuaciones musicales; y, sin perder el ritmo pese a los traslados del gran piano de cola, aderezado todo por la indeleble sonrisa de Eva González, rendir homenaje a los niños, a los profesores, a los padres, a los jóvenes, al público asistente, a los músicos en general y, ya puestos, a todo el que en algún momento de su vida se haya sentido ligeramente andaluz. 

Actuación de Kiki Morente, que puso la nota flamenca. FRANCISCO GONZÁLEZ

Más allá del mensaje solidario con Ucrania, que se coló en el discurso del presidente hace cinco días, cuando Rusia lanzó su ofensiva, la Junta había previsto una ceremonia alegre y festiva para combatir el desánimo en un momento de recuperación de la normalidad postocovid.

Así, pese a la guerra que se bate en el este de Europa, fue posible mantener el tono de subidón de adrenalina hasta el final. Entre medalla y medalla, el público presente en el Maestranza y el que siguió la gala desde casa, a través de la televisión y en streaming, asistió a un momento selfie en el que se les pidió hacer una fotografía con la que al final se construyó un collage para el recuerdo; a una lección de espontaneidad de un grupo de niños andaluces, que compartieron sus conocimientos, más o menos exhaustivos de la patria andaluza; así como una actuación del gran Kiki Morente, otra del maestro Manuel Alejandro, que interpretó de viva voz Háblame del mar marinero y el Himno de Andalucía, colofón a cargo del gran Alejandro Sanz, que además de ser grabado en su actuación por la mitad de los asistentes, tuvo que reservar hueco después para atender a las fotos de rigor que le reclamaron sus fans.

En las butacas del Teatro de la Maestranza, junto a familiares y amigos de los premiados, se pudo ver autoridades de Córdoba como el alcalde, José María Bellido; que destacó el carácter «cercano, emocionante, emotivo y de justicia para muchos andaluces»; el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, el secretario general de Investigación y Desarrollo de la Junta, Isaac Túnez y el delegado del Gobierno, Antonio Repullo, entre otros. El presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll; el director de Diario CÓRDOBA, Rafael Romero, y el director de La Opinión de Málaga, José Ramón Mendaza, también acudieron al acto, que no dejó hueco libre en todo el teatro. Acabada la gala, y sin el tradicional ágape que se ofrecía en los tiempos prepandemia, el público se disolvió para seguir celebrando el día cada uno por su lado.