Alberto Bustos Borrego, de 20 años, tiene muy claro a lo que quiere dedicarse profesionalmente. Está estudiando un ciclo formativo de grado superior de atención a personas en situación de dependencia, porque quiere un día poder trabajar prestando cuidados y atención a personas que requieran de necesidades específicas. Alberto se encuentra actualmente cursando el segundo y último año de estos estudios en el IES Galileo Galilei de Córdoba y pronto comenzará a hacer prácticas en la asociación Autismo Córdoba, labor que le hace una especial ilusión. 

Alberto se vinculó a Autismo Córdoba como usuario hace unos cinco años, después de que la doctora Pilar Martín, psicóloga clínica de la Unidad de Salud Mental del hospital Reina Sofía, aconsejara a su familia que recibiera terapias especializadas en esta asociación, ya que este joven tiene diagnosticado un síndrome de Asperger, trastorno del que este viernes 18 de febrero se celebra el día mundial. 

Este síndrome, como el autismo, afecta al neurodesarrollo. Sin embargo, quienes lo presentan no tienen por qué tener reconocida una discapacidad intelectual asociada, aunque como pasa con el TEA, ser Asperger implica que esa persona presenta dificultades en la comunicación, en la interacción social y en la flexibilidad de pensamiento y conducta.

Alberto señala sobre el síndrome de Asperger que es un trastorno que «quienes los tenemos nos impide entender algunas cosas y nos hace pensar o actuar algunas veces de forma diferente a como lo hace la mayoría de la población, pero nos esforzamos para cambiar estas situaciones». 

Alberto resalta que se siente preparado para trabajar, después del esfuerzo de tantos años de terapias y de haber recibido apoyo familiar y profesional, respaldo conjunto que le ha permitido completar los estudios de la ESO (algo que no es muy común entre quienes tienen diagnosticado un trastorno dentro del espectro del autismo). También gracias a ese apoyo terapéutico y psicológico ha mejorado en los últimos años su comunicación y su forma de relacionarse con personas con o sin autismo. 

María Muñoz, directora técnica de Autismo Córdoba; Carmen Moscoso, técnica responsable del programa de Asperger, y Lola Ruiz, trabajadora social. CÓRDOBA

Autismo Córdoba cuenta con un servicio de atención a familias con algún caso de autismo o Asperger, así como de capacitación y orientación laboral, con el que se pretende ofrecer unas pautas para que estas personas puedan formarse y acceder de mayores a un mercado de trabajo, que apenas ofrece un mínimo porcentaje de oportunidades a quienes presentan una discapacidad intelectual.