Reponer los contenedores quemados supuso el año pasado para las arcas municipales de Córdoba un gasto medio mensual de 18.000 euros, ya que cada uno de estos depósitos de basura tiene un coste de 1.000 euros y a lo largo del 2021 perecieron una media de 18 al mes.
El total de contenedores quemados a lo largo del año pasado ascendió a 237, 76 depósitos más que los que ardieron en el 2020 (165 recipientes) y 28 más de los que se perdieron en el 2019 (219), según informa la empresa municipal de Saneamientos de Córdoba (Sadeco). El año pasado se quemaron un 43% más de contenedores que en el 2020 y un 8% más que en el 2019.
El motivo del descenso en el número de contenedores quemados durante el 2020 puede estar en las medidas que se tomaron para frenar la expansión de la pandemia del covid-19 como el confinamiento, ya que si de media arden al mes en la ciudad entre 11 y 22 contenedores, durante los meses de marzo, abril y mayo esta cifra cayó a la mitad, entre 6 y 9, reduciéndose considerablemente el cómputo total.
Pulse aquí para ver el gráfico en máxima resolución.
Sin embargo, en enero del 2021 se empiezan otra vez a disparar las cifras de contenedores quemados al mes con un total de 22 en la primera mensualidad del año; 10, en febrero; 19, en marzo; 17, en abril; 20, en mayo; 19, en junio; 27, en julio; 27, en agosto; 17, en septiembre; 14, en octubre; 24, en noviembre; y 21, en diciembre.
Este año tampoco ha empezado con perspectivas muy halagüeñas, ya que solo en el mes de enero se han quemado 33 contenedores. Es decir, que recién iniciado este año el gasto de reposición de contenedores por vandalismo asciende a 33.000 euros.
El coste de retirar y sustituir un contenedor quemado es de unos mil euros, según Sadeco, y en 2021 se quemaron un total de 237
El coste de retirar y sustituir un contenedor quemado es de unos mil euros, según Sadeco. El tamaño más extendido de este tipo de depósitos, el ovalado, es de 2.200 litros, y el de dos bocas, con un poco más de capacidad, alcanza los 800 euros. Si a eso se le suma otro sobrecoste como el desplazamiento al lugar del siniestro, la limpieza del suelo que queda dañado por el residuo plástico quemado y la colocación del nuevo, el precio se va a los 1.000 euros.
Desde julio de 2020, la empresa municipal Sadeco cuenta con un mapa interactivo para detectar cuáles son las zonas donde de forma reiterada se producen más actos vandálicos contra este tipo de mobiliario urbano. En esta ocasión, la empresa ha considerado que podría ser contraproducente informar de cuáles son ahora los puntos más conflictivos. Sin embargo, hay localizaciones como el Distrito Sur, donde un mismo punto concentra varios contenedores repuestos en el último año. Desde Sadeco también informan de que no es la única zona de la ciudad donde se llevan a cabo estos actos vandálicos, sino que hay noches en las que se producen quemas de contenedores por muchos barrios.
Cuando se informó de la existencia de ese mapa, en el verano del 2020, el responsable de Presidencia y del área de Seguridad, Miguel Ángel Torrico, aseguró entonces que Huerta de la Reina, Moreras, Tablero Bajo y el Distrito Sur, en concreto en el Campo de la Verdad y en Miraflores, eran las zonas en las que más actos vandálicos se cometían contra este tipo de mobiliario urbano,
Desde la empresa municipal, se han realizado varias campañas de concienciación y de prevención para la población con el objetivo de evitar que se siga produciendo la quema de contenedores. Hay puntos especialmente significativos como la calle Torremolinos, en el barrio del Sector Sur, donde el año pasado se tuvieron que renovar los depósitos en tres ocasiones. La última quema de un contenedor, en el que también afectó el fuego a una moto, se produjo en la calle Albéniz de Ciudad Jardín a finales del pasado mes de enero.
Sin una solución eficaz para evitar los incendios de este mobiliario
Por el momento no se ha dado con la solución eficaz para evitar que se produzcan estos incendios indiscriminados contra el mobiliario urbano de Córdoba. Colocar cámaras de vigilancia junto a estos depósitos choca con la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales (Lopdgdd) y la Ley de Seguridad Privada. Con lo cual no es una opción viable. La posibilidad de instalar sensores en los contenedores, que detectan el incremento de temperatura y movimientos bruscos en estos depósitos, era un proyecto piloto de Sadeco y así continúa. Según informa la empresa municipal, «el sistema de implantación está aún en estudio por parte del Ayuntamiento y se encuentra todavía en la fase de propuestas». Lo único que parece que funciona para frenar estos actos vandálicos es la prevención de los mismos, a través de la concienciación, educación y sensibilización de los ciudadanos, haciendo especial hincapié en los jóvenes y en los niños de cara al futuro.
