En torno a un 20% de las viviendas que hay en Córdoba están vacías. Es una de las conclusiones que se saca del estudio realizado por Antonio Torres a raíz de los datos del Catastro. Eso sí, los datos hay que analizarlos con cautela. El documento expone que el número estimado de viviendas ocupadas según el padrón a 31 de enero del 2020, era de 121.622, mientras que la cifra de viviendas a 31 de diciembre de ese año era 152.242, por lo que la diferencia ascendía a 30.620 unidades, lo que representa un porcentaje de viviendas potencialmente vacías del 20,11% del total. En este punto, Torres incide en que «si bien parte de estas viviendas pueden estar ocupadas por habitantes no empadronados en el municipio, caso, por ejemplo, de estudiantes procedentes de otros municipios, la cifra es suficientemente elevada para deducir la existencia en la actualidad de un gran número de viviendas no habitadas».

Con referencia al año 2019, según las cifras del padrón, los distritos Centro y Poniente Sur eran los que tenían mayor número de viviendas potencialmente vacías, 5.836 y 5.745 respectivamente, es decir, el 19,51% y 19,20% del total del municipio, y el 24,44% y 25,39% respecto al total de viviendas de cada distrito. 

También era significativo el número de viviendas potencialmente vacías de los distritos Periurbano Oeste, 4.144, y Periurbano Este, 2.849, que representaban el 13,85% y 9,52% del total, si bien en estos distritos gran número de sus viviendas tienen la consideración de segundas residencias, recuerda el autor del artículo.

En este apartado del documento también se apunta una interesante clave: la pérdida de población. Los distritos Centro, Sureste, Levante y Poniente Sur perdieron población en el periodo 1998-2019, siendo significativo el descenso de Levante y Centro, que sufrieron un descenso de 7.718 y 5.554 habitantes, respectivamente.

El descenso del número de miembros por unidad familiar está originando que gran número de viviendas en algunos barrios de la ciudad estén sobredimensionadas para el número de personas que las ocupan, lo que a medio plazo provocará cambios de domicilio a viviendas más acogedoras y fácil de mantener. Si estos barrios no se dotan de los equipamientos adecuados para gozar del suficiente atractivo para ser habitados, sufrirán un aumento del número de viviendas vacías. Esta situación se hace más evidente en el distrito Centro y, particularmente, en los barrios de las zonas de la Villa y de la Axerquía. Esta es una conclusión que refleja Antonio Torres.

Además, explica que a comienzos del año 2019 el número de personas que vivían solas, según el padrón, era de 31.289. De estas, 13.633 superaban la edad de 64 años, siendo 6.198 las que sobrepasaban los 80 años. Asimismo, las personas que viviendo solas ocupaban la totalidad de un edificio eran 3.686, de las que 1.740 eran mayores de 64 años y 817 sobrepasaban los 80 años. Estas cifras pueden ser un indicador del número de viviendas que en los próximos años pueden quedar vacías.