El quinto Califa del Toreo, Manuel Benítez El Cordobés, ha abandonado este viernes a las 14.40 horas el hospital con el alta médica en el bolsillo tras su ingreso el pasado lunes. El pasado lunes, el torero se encontraba jugando al tenis en su casa de Villalobillos cuando se sintió indispuesto con un fuerte dolor en el pecho. Entonces María Ángeles, su actual pareja, rápidamente lo trasladó al hospital Quirón, donde quedó ingresado en observación. 

El parte médico facilitado por el centro hospitalario (con permiso de Manuel Benítez) indica que fue hospitalizado tras presentar un dolor epigástrico de características anginosas con ligera elevación enzimática. Asimismo, durante su estancia en el servicio de urgencias se objetivó una arritmia cardíaca, del tipo flutter auricular común, que se revirtió farmacológicamente.

El Cordobés, acompañado por el equipo médico que le ha atendido en el hospital, se muestra contento de recibir el alta. LADIS

El día 1 de febrero, se sometió a cateterismo cardíaco y coronario, encontrándose una lesión severa en la arteria descendente anterior, que se revascularizó con implante de stent, sin presentar complicaciones. Dos días después, se llevó a cabo con éxito un procedimiento de ablación del flutter, evolucionando de forma satisfactoria y siendo dado de alta en el día de hoy.

Esta mañana, el torero fue visitado por sus hijos Julio, Martina y Mª Ángeles. Desde que ingresó, le ha visitado diariamente el eminente cardiólogo Manuel Concha, amigo personal del torero, que comentó a nuestro periódico que le ha recomendado que camine varios kilómetros todos los días.

Tras recibir el alta, El Cordobés, a las puertas del hospital, acompañado por el equipo médico, su pareja Mª Ángeles, su hija Mª Ángeles y su hombre de confianza Fernando Sacromonte, bromeó sobre su fortaleza física y comentó que se encontraba bien y que "nunca sintió miedo" porque sabía que estaba en buenas manos y que lo que ha pasado es que "me han cambiado el aceite y los filtros y han dejado el motor como nuevo". Tras despedirse de todos, montó en el coche que conducía su pareja y partió a Villalobillos para recuperarse.

Este mismo viernes, El Cordobés ha transmitido a través de un breve comunicado su agradecimiento "por las muestras de cariño y apoyo" que ha sentido a su alrededor tras su ingreso ayer en el hospital Quirón. Según informa, "solo ha sido un pequeño arrechucho sin consecuencias que, en manos de un magnífico equipo médico y un personal que se desvive por ti se pasa en un pis pas". El matador de toros ha declarado que sigue "con la misma fuerza de siempre, con ganas de trabajar, ya que proyectos no me faltan, y volcado con los que me rodean y los más desfavorecidos". Recuerda que no le gustan las cámaras, salvo cuando tiene algo que aportar "por lo que quería que este incidente pasara desapercibido, lo que no quiere decir que no lo hubiera contado después, es mi forma de ser", apostilla. Por último, afirma que lo pasado constituye "una experiencia más, lejos de las muchas cornadas e intervenciones quirúrgicas que atesoro en mi vida". Por último, insiste en dar las gracias porque "de bien nacido es ser agradecido".