Las personas que sufren cáncer, grupo de enfermedades de las que el viernes se celebra el día mundial, deben seguir las mismas pautas de alimentación saludable y equilibrada que el resto de la población general, así como evitar el tabaco, ya que su consumo es el causante de muchos tipos de cáncer y de otras enfermedades muy prevalentes, como son las cardiovasculares.
En Córdoba se diagnostican cada año cerca de 5.000 nuevos casos de cáncer de diferentes tipos, según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Teniendo en cuenta que la supervivencia a medio y largo plazo al cáncer cada vez está siendo mayor, gracias a los nuevos tratamientos y al diagnóstico precoz, miles de cordobeses logran superar un cáncer o conviven con el mismo durante más tiempo.
Una correcta nutrición ayuda a convivir con de la enfermedad oncológica y a su abordaje, señala el especialista en Endocrinología y Nutrición del hospital Reina Sofía Gregorio Manzano García. Este experto, que está al frente de una consulta especializada en pacientes oncológicos dentro de la Unidad de Endocrinología y Nutrición, indica que «la desnutrición es un problema médico que afecta a entre el 15% y el 40% de los pacientes con cáncer en el momento del diagnóstico y que puede llegar al 80% de los casos durante el curso de la enfermedad en algunos tipos de cáncer. Esta situación produce un impacto negativo en la calidad de vida de la persona con cáncer y puede comprometer la finalización del tratamiento.
«Las terapias oncológicas (cirugía, radioterapia y quimioterapia) mejoran las tasas de supervivencia. Sin embargo, estos tratamientos pueden contribuir al desarrollo de desnutrición en los pacientes con cáncer, ya que pueden producir pérdida de apetito, náuseas, vómitos o diarrea que impiden una adecuada alimentación», explica Manzano.
"La evolución de los enfermos oncológicos no desnutridos es más favorable"
Rápida intervención
«Si se identifica desnutrición o alto riesgo de la misma en un enfermo de cáncer se debe intervenir lo antes posible», precisa este médico, que trabaja en el hospital Reina Sofía en colaboración con dietistas y enfermeras especializadas como él en este ámbito. «Dicha actuación consiste en la instauración de una dieta personalizada en función del tipo de cáncer y el tratamiento oncológico indicado y, si es necesario, en la administración de un soporte nutricional más especializado en forma de suplementos orales. Este soporte nutricional sería mediante sonda nasoenteral, si el paciente no puede comer vía oral, o nutrición parenteral, si no se puede utilizar la vía digestiva, con la finalidad de proporcionar al paciente oncológico el mejor aporte nutricional posible para cubrir sus necesidades. Un paciente mejor nutrido sobrellevará mejor los tratamientos oncológicos y la medicación le aportará un mejor resultado», resalta Gregorio Manzano.
Otro de los objetivos de la intervención nutricional es evitar la sacorpenia, pérdida de masa muscular, con un aporte adecuado de proteínas diario, ya que este aspecto está muy estrechamente relacionado con el pronóstico y evolución de la enfermedad.
Las derivaciones de pacientes oncológicos con desnutrición a la consulta de Endocrinología del doctor Manzano son cada vez más frecuentes, porque los diferentes especialistas que tratan a estos enfermos están comprobando que la evolución y el pronóstico de un enfermo oncológico no desnutrido es mucho más favorable.
«Ejemplo de ello es lo que venimos realizando desde hace varios años con el servicio de Oncología Radioterápica del Reina Sofía, que está muy interesado y sensibilizado con la desnutrición. Es un protocolo de derivación temprana de pacientes con cáncer de cabeza y cuello que van a recibir tratamiento con radioterapia. Dicho protocolo está dando unos resultados muy positivos. En estudios realizados por nosotros mismos hemos demostrado que una intervención nutricional precoz en este tipo de pacientes disminuye de forma significativa la desnutrición y pérdida de masa muscular, reduce el número de interrupciones en el tratamiento con radioterapia y la necesidad de ingresos hospitalarios, mejorando así el pronóstico de estos pacientes», comenta.
Este endocrino insiste en que la derivación lo antes posible a la consulta de Nutrición desde otras especialidades del hospital es un factor fundamental para conseguir estos resultados. Otro problema que sufren algunos pacientes con cáncer es la anorexia por falta de apetito. Para resolver esta situación, «nuestro equipo de dietistas establece recomendaciones dietéticas personalizadas en función de las necesidades de cada paciente. Hay que intentar adaptarse a las circunstancias del enfermo en cada momento, porque pueden cambiar muy rápidamente de una semana para otra o en días. Para ello se hace un seguimiento en consulta muy frecuente y dinámico. Por ejemplo, un paciente con cáncer de cabeza y cuello que este recibiendo radioterapia puede pasar en pocos días de poder comer y tragar alimentos sólidos a tener que tomar dieta triturada, dieta líquida o no poder tragar nada», apunta.
Más efectos secundarios
Otro de los efectos secundarios más frecuentes, severos y que interfiere más en una correcta alimentación es la mucositis (inflamación de la superficie mucosa que recubre el interior del tracto digestivo, siendo la boca, la garganta y el esófago las zonas más afectadas). Este problema se produce por el tratamiento con radioterapia y quimioterapia o con solo uno de estos dos tratamientos.
«Cuando la mucositis se da en un grado severo y el paciente solo tolera líquidos, recurrimos a la administración de suplementos orales para conseguir cubrir sus necesidades nutricionales. Los pacientes y algunos profesionales sanitarios los llaman batidos, pero a los médicos no nos gusta que se les denomine así, porque no son batidos, sino suplementos nutricionales de muy alta calidad. Su composición terapéutica está enfocada a las necesidades de este tipo de pacientes. Son dietas completas que cumplen todas las recomendaciones nutricionales actuales y representan una herramienta fundamental e indispensable para el manejo nutricional de los pacientes oncológicos.
"No existe evidencia sólida de que un alimento individual sea capaz de prevenir el cáncer"
Advertencia
Gregorio Manzano hace una advertencia acerca de la ingesta de suplementos nutricionales sin control médico, ya que deben ser supervisados, sobre todo, por especialistas en Endocrinología y Nutrición. Ahora que se habla tanto de los superalimentos y de sus propiedades, Manzano aclara que no existe evidencia sólida de que un alimento, de forma individual, sea capaz de prevenir el cáncer. Este endocrino recuerda que un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación sana y equilibrada, la práctica regular de ejercicio físico, la ausencia de hábitos tóxicos (tabaco, alcohol, entre otros) y con menos estrés, es lo que puede proporcionar cierta protección para no desarrollar enfermedades oncológicas o de otro tipo.