Casi 700 personas que viven en distintos asentamientos de inmigrantes en Córdoba recibieron durante el pasado año el apoyo del voluntariado de Cruz Roja. Durante 2021, el personal de la institución humanitaria visitó tanto los 16 campamentos que hay, a día de hoy, repartidos por la capital, como otros enclaves similares en puntos de la provincia como La Carlota o Puente Genil, entre otros.

La diferencia principal entre unos y otros radica en que, mientras los primeros son asentamientos más o menos estables, los de la provincia son más provisionales, pues suelen estar habitados por trabajadores temporeros de diferentes campañas agrícolas, como la de la aceituna o la del ajo, informa esta entidad en una nota de prensa.

Intervención social de trabajadores de Cruz Roja en un asentamiento de Córdoba. CÓRDOBA

“Debido a la crisis sanitaria, estas campañas han tenido menor afluencia que en años anteriores”, explica Eva Arévalo, trabajadora social del programa de Inmigrantes de Cruz Roja, lo cual no ha disminuido la intervención que desde la entidad se le ofrecía a este colectivo, sino más bien al contrario, dada la especial vulnerabilidad del mismo en el actual contexto. 

“Las personas que viven en asentamientos son uno de los grupos de población que han sufrido una situación de mayor vulnerabilidad durante la pandemia, especialmente durante los meses del confinamiento. Desde nuestra entidad hemos tratado de estar siempre cerca de ellas y, por supuesto, lo seguimos haciendo ahora”, subraya Arévalo.

Las personas que viven en estos asentamientos sufren con especial vulnerabilidad la situación pandémica

Para esta labor, la institución humanitaria cuenta con el apoyo de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación -que financia dos proyectos en los que se trabaja con este colectivo, el de ‘Atención a personas vulnerables en asentamientos’ y el de ‘Integración de inmigrantes’- y del Ayuntamiento de Córdoba, con quien tiene suscrito un convenio para abastecer de agua cada quince días a un asentamiento de la capital que carece de acceso a agua potable.  

Atención socio-sanitaria

En el marco de estos proyectos, Cruz Roja ofrece una atención socio-sanitaria a los inmigrantes y favorece su acercamiento a los recursos sociales normalizados; de hecho, en muchas ocasiones se les acompaña y se les asesora para la tramitación de documentos tales como el pasaporte, el NIE o la tarjeta sanitaria. 

De igual modo, en dichas visitas la organización les reparte material de ayuda humanitaria, entre el que se incluyen mantas, kits de higiene y de prevención frente al Covid-19 o productos materno-infantiles. Asimismo, el personal de Cruz Roja distribuye diversos alimentos no perecederos, como pasta, harina, atún, leche o tomate, así como juguetes para los menores cuando se acercan las fechas navideñas. 

Durante el pasado año, el voluntariado de la institución humanitaria atendió en dichos enclaves a 697 personas, en su mayoría hombres de Marruecos y de Rumanía con edades comprendidas entre los 18 y los 49 años.  

Esta labor en los asentamientos es solo una de las diversas acciones que desarrolla la entidad dentro de su programa de atención a inmigrantes, cuyo objetivo general es hacer frente a las causas generadoras de vulnerabilidad en este grupo de población, al tiempo que se le proporciona toda la ayuda necesaria para llevar una vida digna y lograr su plena integración en la sociedad de acogida.