La obra del eje San Lorenzo-Realejo encara por fin y tras meses de retraso su recta final con una de cal y otra de arena. Así, por un lado, los vecinos celebran la apertura al tráfico de la calle María Auxiliadora, pero por otro, lamentan que se tengan que reparar desperfectos en la calle Santa María de Gracia a escasas semanas de su apertura. De este modo, los coches circulan desde ayer por María Auxiliadora, una de las principales entradas al centro desde la zona de Levante de la ciudad, después de que la empresa adjudicataria haya terminado el tramo afectado de esa vía en su conexión con la plaza de San Lorenzo. No obstante, las noticias buenas para los vecinos de la zona acaban aquí porque continúa cerrada al tráfico la calle Frailes, donde los obreros están terminando aún el tramo entre la plaza de San Lorenzo y la calle Jesús del Calvario, y, lo que es peor, se ha tenido que vallar parte de la calle Santa María de Gracia para reparar desperfectos que han aparecido antes incluso de culminar la actuación en todo el eje Realejo-San Lorenzo. De momento, el corte de Santa María de Gracia es parcial y se está permitiendo la circulación de vehículos.

Con todo este panorama, las previsiones del concejal de Infraestructuras, Antonio Álvarez, pasan por que la obra no se culmine en cualquier caso hasta mediados de febrero.“La empresa tiene que hacer unos cuantos arreglos porque no han hecho algunas cosas como se  debería y no están conformes al contrato”, explica Álvarez. Se espera que estas modificaciones, en principio, no requieran cortes de tráfico, pero sí fuera necesario hacerlos, la idea del Ayuntamiento es efectuarlos un sábado para afectar lo menos posible la circulación. 

Asimismo, está pendiente aún por plantar tres magnolios en el ensanche de la calle Arroyo de San Lorenzo, como han solicitado los vecinos. 

El responsable de Infraestructuras reconoce que ha sido una obra “problemática”, en la que la empresa adjudicataria ha ido a pérdidas tanto por el tiempo que finalmente han tenido que emplear para terminarla como por el encarecimiento de los elementos de construcción respecto a cuando hicieron la oferta. 

La actuación en el eje Realejo-San Lorenzo, prevista desde el mandato anterior y que está financiada con fondos Feder, se inició el pasado 3 de mayo y debería haber terminado en septiembre, ya que estaba previsto un plazo de ejecución de cuatro meses.