El servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital San Juan de Dios de Córdoba ha incorporado los tratamientos con láser y radiofrecuencia para abordar la las hemorroides. Según informa el propio centro sanitario, estas técnicas son mínimamente invasivas y reducen el dolor durante el proceso de recuperación del paciente, así como la complejidad en el abordaje de la enfermedad hemorroidal.

Según explica el doctor José Gómez Barbadillo, cirujano general y responsable Médico de Admisión, ya se han intervenido cuatro pacientes mediante la técnica de termoablación con láser, con anestesia local y sedación profunda. Todos ellos, tras su alta y al mes de la intervención, han reportado dolor mínimo y muy inferior en intensidad y duración al asociado a la técnica convencional de cirugía de las hemorroides.

“La tecnología láser y de radiofrecuencia tienen como ventajas la simplicidad del procedimiento y el escaso dolor postoperatorio, debido a que no existen heridas asociadas a la extirpación de las hemorroides.”, explica el doctor Gómez Barbadillo quien añade que este método es recomendable para tratar la enfermedad hemorroidal en grado II y III.

El proceso, en ambos casos, consiste en introducir una fibra emisora de láser o de radiofrecuencia, en cada pedículo hemorroidal sin afectar a la mucosa o capa interior del aparato digestivo. Esta aplicación de energía provoca la reducción de la hemorroide que queda fijada a la pared del canal anal.

Una enfermedad frecuente que no siempre necesita cirugía

Las almohadillas hemorroidales son protusiones de la pared del canal anal cuya función consiste en contactar entre sí, cuando el ano está cerrado para impedir las pérdidas de líquido fecal. Cuando aumenta la presión sobre el canal anal, las almohadillas hemorroidales pierden su sujeción y aumentan de tamaño pudiendo ocasionar sangrado y, en estadios más avanzados, la exteriorización de las hemorroides a través del ano (prolapso). 

En estas circunstancias, es frecuente que los pacientes sufran sangrado, molestias anales, picor o episodios de inflamación, solo entonces decimos que esa persona padece de hemorroides o almorranas y que requiere tratamiento. La mayoría de estas no necesita cirugía, dependiendo esto de si existe o no prolapso y las características del mismo.

En base a esto hay una gran diversidad de tratamientos para dar respuesta a cada una de las personas que padecen esta enfermedad, que van desde la aplicación de pomadas diversas para calmar los síntomas, hasta procedimientos quirúrgicos con ultrasonidos, todas ellas pueden encontrarse en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba