Córdoba cuenta con una decena de bienes en los que la Iglesia detecta anomalías en cuanto a la propiedad y la manera en la que llegaron a sus manos. Estos bienes están repartidos por la provincia y no hay ninguno en la capital. Por lo tanto, uno sobre los que más se ha debatido en los últimos años, la Mezquita-Catedral, se encuentra fuera del listado que ha elaborado la Conferencia Episcopal y que ha entregado este lunes al Gobierno para que este lo comunique a las entidades locales para que inicien los procesos de regularización. El documento es el resultado del estudio realizado después de hacerse pública la lista de bienes inmatriculados por la Iglesia que el Gobierno central remitió al Congreso de los Diputados hace un año. En aquel momento, el Gobierno aseguró que la Iglesia había inmatriculado en Córdoba 399 bienes amparada en la Ley Hipotecara de José María Aznar (PP).

En el caso de Córdoba, los bienes recogidos en el listado de la Conferencia Episcopal se engloban en tres apartados. Por un lado, las propiedades inmatriculadas en una etapa distinta a la comprendido entre 1998-2015. Por otro, los que se encuentran a nombre de la diócesis de Córdoba pero por otros títulos de adquisición. Por último, los que no pertenecen a la diócesis a pesar de aparecer a nombre de la misma. De esta forma, si hace un año el Gobierno contabilizaba 399 bienes que había inmatriculado la Iglesia en Córdoba, el estudio elaborado por la Conferencia Episcopal partiendo de ese informe rebaja el número a 389 y deja diez fuera.

En el listado de la Conferencia Episcopal aparece un solar de Pedro Abad cuyo titular es diferente a la diócesis. Además, el documento indica que la Ermita de Santiago de Pedro Abad, pertenece a la Iglesia por donación ocurrida en el año 2001. Algo parecido ocurre con la casa convento de Pedroche, que llegó a manos de la diócesis por donación en el 2003. Además, y dentro de los bienes inmatriculados en otras etapas distintas a la de la ley propiciada por Aznar (PP) se encuentran el Paraje Jojina, de Aguilar de la Frontera, inmatriculado en 1995; el Paraje Atalaya, una finca de olivar -al igual que la anterior-, también de Aguilar y registrada a nombre de la diócesis en el mismo año; y el Paraje de las Minas (finca rústica de Aguilar e inmatriculada en 1995). En este último apartado hay una finca rústica de Espiel registrada en 1980 a nombre del Obispado; una vivienda de Montalbán, propiedad también del Obispado desde 1981; otra vivienda de Montemayor adquirida por la diócesis mediante compraventa en 1962; y un terreno dedicado al culto en Peñarroya-Pueblonuevo que fue donado en 1995 a la diócesis. De momento, ni el Gobierno ni la diócesis de Córdoba han podido precisar qué bienes serán regularizados.

A nivel global, de los 34.976 bienes incluidos en el listado que elaboró hace un año el Gobierno, en 32.401 sus respectivas diócesis han verificado que fueron inmatriculados entre 1998 y 2015. En cambio hay 84 que pertenecen a otras comunidades religiosas y otras entidades, 111 que están duplicados, 608 en los que faltan datos para su identificación, 746 que fueron adquiridos antes del periodo fijado, 31 en los que no consta inmatriculación, 28 en los que se detectan errores, 276 que son de otros titulares (no son de la Iglesia por estar vendidos, donados, expropiados, ser de ayuntamientos o por error de inscripción) y 691 fueron logrados por métodos distintos como la compraventa, la donación, la permuta o la herencia entre 1998-2015.