Quienes paseaban este jueves por el bulevar del Gran Capitán, en pleno centro de la ciudad de Córdoba, a media mañana, se han encontrado con una actuación urbana de lo más sorprendente, destinada a remover conciencias y hacer pensar, pero también reivindicativa. El Circo de la salud mental, representado por un grupo de 14 alumnos de segundo curso del ciclo de Integración Social del colegio Ferroviario, pertenecientes a la cooperativa escolar Marea Integradora, han querido dar visibilidad a distintas situaciones que se dan en relación a la salud mental, debidas sobre todo, dijeron, a la escasa inversión en este aspecto, citas muy distanciadas en el tiempo, poca ratio de profesionales por habitante y sobremedicación.

Isabel Hernández, portavoz del grupo de alumnos y vestida de payasa, ha explicado a este periódico que esta problemática de la salud mental "nos afecta a todo el mundo, vemos cómo nuestro entorno social se ve deteriorado por el tipo de vida que llevamos, que nos ocasiona malestares emocionales, y cómo hay un estigma social en torno a la salud mental".

9

El circo de la salud mental o como visualizar las enfermedades mentales A.J.González

Por ello, a través de distintas figuras de circo han querido mostrar situaciones y problemáticas en relación a la salud mental. Ahí estaban dos payasos, con frases como "No llores, tienes que estar bien", "deberías comer más" o "yo a tu edad...", frases que "denotan presión social, que nos hacen caer en bucle en la tristeza", apunta Isabel Hernández. Pero también estaba el escapista, "intentando salir de sus trastornos" o la pitonisa, mostrando las largas colas al psicólogo por ansiedad. "Los psicólogos están desbordados, hay 6 profesionales para 100.000 habitantes, y esto hace que la sociedad tenga que buscar soluciones y ayudas" fuera del sistema público, que no todo el mundo se puede pagar, aseguran.

Otras figuras del Circo de la Salud Mental son el contorsionista, los mimos, los espejos distorsionados, leones con domador o la ruleta, cada uno con su significado. "A través de la simbología de la contorsionista y la escapista proponemos hábitos saludables, como actividad física, dieta saludable, música...", explicaba este grupo de alumnos comprometidos. Y aclaraban: "Bajo ningún concepto queremos reírnos de la salud mental, sino darle visibilidad e importancia mediante este circo, utilizándolo como metáfora de lo que para nosotros refleja la respuesta del sistema a esta problemática".

Con esta actuación, Marea Integradora pide a los políticos más implicación y una mayor inversión para la salud mental; al sistema educativo, más formación al alumnado sobre este tema para desmontar estigmas, etiquetas y prejuicios; a la sociedad, que se implique más, y a los medios de comunicación, que ayuden a visibilizar el problema.