¿Qué expectativas tiene la economía cordobesa para 2022?

No me resisto a no dar una opinión positiva, pero de menos a más conforme vayan avanzando los meses y veamos cómo evoluciona esta sexta ola. Las expectativas de las empresas son positivas. Si 2021 iba a ser el año de la recuperación y fue mejor que el 2020, que fue el año de la llegada del covid, en 2022, desde el prisma empresarial, creemos que debe ser el año de la normalización empresarial para todos los sectores. Hoy por hoy apostamos por ser optimistas con los pies en el suelo. Debe ser un año que vaya de menos a más y a ver si de aquí a marzo superamos esta situación y se restablece la normalidad.

¿Quién tiene que tirar el carro para que se cumplan estas expectativas?

La situación sanitaria es lo primordial, porque ante situaciones como las que estamos viviendo todo se paraliza, se ralentiza. Tienen que tirar del carro las empresas que tienen capacidad de seguir invirtiendo y apostando por el desarrollo económico, y te aseguro que hay empresas en esa disposición, y la Administración, que debe ponerlo lo más fácil posible para que haya valientes que, arriesgando su patrimonio, sean capaces de invertir en el desarrollo económico.

¿Esperaba que la situación a comienzos de 2022 estuviera como se encuentra en la actualidad?

Nadie esperaba esto en el verano de 2021 y que íbamos a finalizar el año 2021 y el comienzo de 2022 en esta situación de contagios, de bajas laborales, de situaciones absolutamente desmadradas, ni desde el ámbito empresarial, ni desde el ámbito científico-sanitario. Esta sexta ola ha condicionado todo nuevamente.

¿Cómo afecta esta incertidumbre y estos altibajos a la economía cordobesa?

La incertidumbre, todos lo sabemos, es el peor socio que puede tener un empresario. No se toman decisiones, todo se inmoviliza, todo se paraliza y se ralentiza y es muy importante la confianza y la seguridad en las condiciones objetivas para el desarrollo empresarial.

¿Qué está siendo lo peor en estos casi dos años de pandemia?

Desde la empresa, la ralentización de todo, no se han tomado decisiones, no se han realizado las inversiones que estaban previstas, las prioridades de la Administración han cambiado, porque las administraciones, desde la local a la nacional, han dedicado más recursos y más trabajo a cuestiones que en una situación de normalidad no hubieran sido así.

¿Se podía esperar lo que está ocurriendo con la crisis de materias primas y las dificultades del transporte?

Tenemos que valorarlo desde dos momentos diferentes. Cuando en marzo de 2020 se decreta el estado de alarma y se paraliza la actividad en el mundo, se produce un colapso generalizado en el transporte internacional (fundamentalmente, marítimo y aéreo) y la paralización de la fabricación de los componentes necesarios para la elaboración de productos tecnológicos. Eso se tenía que haber ido viendo. En 2020, por supuesto, era imprevisible. Una vez que saltan las alarmas, las previsiones tienen que estar ahí; otra cosa es que no se hayan tomado las decisiones adecuadas en el momento oportuno y cuando se han adoptado siempre ha sido con retraso. Es muy difícil la situación, creo que estamos en vías de solución y según los técnicos expertos la normalización no llegará hasta avanzado 2022. En 2020 no se lo podía esperar nadie, porque eso fue como una lápida que te cae encima. En el año 2021 sí habría que haber empezado a tener previsiones de futuro.

¿Qué consecuencias está teniendo esto para Córdoba?

Estamos en una economía globalizada y hay materias y productos que no se producen en España y esto nos repercute en función de los sectores, como sucede con el automóvil. Hay industrias que están presentando ertes por la falta de materia prima para poder seguir produciendo, pero es que en el sector agroalimentario, fundamental para esta provincia, el tema del transporte también ha incidido. Está encareciendo los costes y la ventas de productos, fundamentalmente por el transporte, pero también por el coste de la energía, la subida impositiva, que la vamos a tener y se notará en los próximos meses, … está todo hilvanado. En grandes industrias de Córdoba se están observando las consecuencias, porque se ha multiplicado por dos y por tres la factura energética, fundamentalmente en el caso del metal, cobre o cemento… Esta situación también está provocando que algunas empresas reconviertan su necesidad energética a otras fuentes, como las placas solares… Cada vez son más las peticiones para colocación de paneles energéticos en los techos de las naves, en los terrenos afectos a las industrias para ir sustituyendo esa energía tradicional por una energía más sostenible y más económica. Lo que pasa es que las cosas de palacio van despacio y también se produce un colapso importante en la Administración.

Aquí lo que ha quedado claro en la sociedad es que lo primero es la salud y la vida. Desde el punto de vista empresarial, el ingenio y la innovación se ha multiplicado

¿Cómo analiza la situación de la empresa Cementos Cosmos?

Estamos en contacto directo con su director, José de la Vega, que es un hombre muy vinculado a CECO, y lógicamente las empresas tienen que tomar sus decisiones con independencia y autonomía. Es verdad que el tema energético para la fabricación de clínker es un factor muy importante. Ahora están abiertas las mesas de negociación y al final habrá un buen acuerdo para todas las partes. Los grupos empresariales hacen sus inversiones y creo que tendremos fábrica de cemento en Córdoba durante mucho tiempo; la empresa, en ningún momento, ha manifestado lo contrario. Otra cosa es la cantidad de producción. Me remito a lo manifestado por la empresa.

¿Están provocando problemas las bajas laborales en las empresas cordobesas?

Ya hay algún colapso en algunas empresas por las bajas laborales. En una empresa con cinco empleados, si tres están contagiados, se ve muy afectada, salvo que puedan desarrollar su trabajo telemáticamente. En la pequeña empresa, donde los trabajos son manuales y no sustituibles por ningún ordenador, se está notando.

¿Ve algún aspecto positivo en la situación que ha provocado la pandemia en el tejido económico de Córdoba?

Creo que sí, de todo lo malo se aprende. Cuando la situación es mala, el sector humano se multiplica en su esencia. Aquí lo que ha quedado claro en la sociedad es que lo primero es la salud y la vida. Desde el punto de vista empresarial, el ingenio y la innovación se ha multiplicado. No solo el ingenio, la reconversión, la polivalencia funcional de las plantillas… Hay momentos en los que vamos todos a una o se para la máquina. Creo que esta situación ha servido para innovar, reestructurar. La imaginación ha funcionado, se han creado en muchísimas empresas una conciencia de equipo y la polivalencia funcional ha sido fundamental para que la actividad empresarial haya seguido funcionando.

Mejora el paro, crece la creación de empresas, aumentan las exportaciones. Lo macro parece que va bien, pero cuando se entra en la microeconomía, en los distintos sectores, quizás salvo construcción, se observa que no va todo tan bien como se esperaba y que las grandes expectativas se han venido abajo.

El año 2021 ha sido el año de la reinvención en el mundo empresarial. Hay dos velocidades en ese año, condicionadas por las restricciones. A más restricción, menor velocidad en el mundo de la empresa, y a menor restricción ha habido un impulso. Efectivamente, los mejores meses de 2021 para esta provincia han sido septiembre, octubre y noviembre en sectores tan castigados por la pandemia como el hospedaje, el turismo y el comercio. El comercio quizás sea ahora mismo el sector más afectado. El sector servicios ha sido un sector muy castigado, porque en algún momento la sociedad ha podido considerar que no era necesario en el día a día, salvando la alimentación, que ha estado a la altura, al igual que el canal de distribución, y gracias a él ha hecho una labor esencial en la sociedad. Pero hay noticias positivas en 2021, pues ha sido el año de la explotación logística de Córdoba, no solo por la base logística del Ejército. Aquí se están produciendo fenómenos muy importantes en materia logística, de suelos que se están preparando, desde el ámbito público o privado. Hay proyectos de innovación que han seguido avanzando, como el de Pro Urban El Álamo, para la implantación de cadenas logísticas que tienen que terminar su tramitación este 2022. El parque logístico de la carretera de Palma del Río ha experimentado una innovación jurídica que ha propiciado la venta de los suelos y está al 100% de ocupación. Eso es una realidad.

Se abren grandes expectativas con el Palacio de Congresos y el Centro de Convenciones…

Cordoba, si algo tiene en el segmento del turismo, es el turismo congresual. Córdoba es una de las plazas más valoradas a pesar de muchas circunstancias contravenidas que hemos sufrido para celebrar actividades congresuales de tipo medio. El Palacio de Congresos es una maravilla y es único, no hay un palacio como el de Córdoba en España;, lo habrá más grande, más moderno, con más tecnología, pero el de Córdoba es único y el que quiera hacer algo en Córdoba sabe que va a disponer a partir del año próximo de dos instalaciones de primer orden para celebrar sus actividades. Los congresos se tendrían que hacer en el Palacio de Congresos, pero luego hay actividades colaterales o un congreso de mayor capacidad, que habrá que relacionarlo con el Centro de Convenciones. Las infraestructuras siguen siendo necesarias. Todavía no me creo que los presupuestos del Estado no contemple partida para la conexión de la carretera del aeropuerto con la carretera de Palma del Río, que es la única solución para descongestionar todo el Parque Logístico y al Centro de Convenciones. Hay que trabajar para que el cercanías tenga parada en el Centro de Convenciones.

Llevamos más de 20 años pidiendo que la carretera N-432 se convierta en autovía y ha sido unánime la petición de todas las administraciones

¿Es un globo desinflado la A-81?

Este lunes asistiré a la reunión en la Diputación de la mesa que ha convocado el presidente de la Diputación, que está constituida desde 2017 y ha estado sin actividad. Le hemos pedido por escrito que convocara esa mesa porque ahí es donde hay que debatir y hay que ver la posición que debe mantener Córdoba con la publicación del estudio en el BOE el 3 de enero. Llevamos más de 20 años pidiendo que la carretera N-432 se convierta en autovía y ha sido unánime la petición de todas las administraciones y ha provocado la constitución de una mesa, no solo de Córdoba, sino también del resto de provincias afectadas. Tenemos que seguir en esa tesis del desarrollo y del crecimiento económico de determinadas zonas tan vilipendiadas como el Valle del Guadiato. Hemos pedido que se reúna la junta directiva del GDR del Guadiato, porque también ahí hay que hablar de la posición que se va a mantener ante posibles alegaciones y la reivindicación de que la infraestructura sea la adecuada para el desarrollo económico de la zona.

¿Por qué no están llegando como se esperaba los fondos Next Generation?

Las expectativas para la pequeña y mediana empresa siguen siendo muy importantes. Las expectativas iban a ser muchísimo más rápidas. Estamos viendo ahora publicadas las primeras convocatorias en el BOE que de verdad afectan a la economía real, el pequeño empresario y el autónomo. Las grandes empresas tienen otras posibilidades. En la economía de la pyme, ahora se ha visto publicada la primera convocatoria de los proyectos de Red.es para la digitalización de la empresa. Estamos hablando de muchas pequeñas cantidades que pueden beneficiar a muchas pequeñas empresas a través de la digitalización, con un máximo de 12.000 euros y mínimo de 2.000 euros a fondo perdido. Lo que no están son muchísimas expectativas que se han de definir en los fondos Next Generation. Se ve la ralentización en la velocidad y la burocracia administrativa, lo que no sucede en otros países, proveniendo el dinero del mismo sitio.

¿Qué opinión tiene del acuerdo de la reforma laboral?

Soy un defensor del acuerdo alcanzado. Ha sido muy difícil llegar a ese acuerdo. Había una serie de líneas rojas que no se podían traspasar y no se han traspasado. Ha habido que ceder, por supuesto, pero hay temas de la regulación interna empresarial y de la flexibilidad de la empresa que no eran baladí. El tema de la ultraactividad era un requisito al que ha habido que ceder o a alguna modificación del contrato temporal. Esencialmente no ha habido derogación de la reforma, ha habido reforma de algunos artículos del Estatuto de los Trabajadores. Que no es la reforma que los empresarios hubieran solicitado, por supuesto, pero es un acuerdo que se podía firmar y defender y así lo hemos hecho. Espero que nuestros políticos tengan las alturas de miras necesarias para respetar el acuerdo entre los trabajadores, empresarios y Gobierno.

¿Qué destacaría del acuerdo?

Veo cosas positivas en materia de flexibilidad interna. El artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores es esencial y no se ha tocado. Aborda la modificación de las condiciones de trabajo cuando existen crisis y te permite llegar a acuerdos con tus empleados para regular las reglas de juego, para alcanzar acuerdos en materia de salarios si las tensiones de tesorería no llegan, para regular la jornada, para muchas cuestiones que las empresas han venido utilizando en estos años de crisis. El tema de la contratación temporal ya existía en el Estatuto de los Trabajadores… Seguro que no era el acuerdo que querían los sindicatos, los empresarios, el pacto de gobierno PSOE-Podemos, pero es el acuerdo que se podía firmar.

¿Creará o destruirá empleo esta reforma laboral?

No va a depender solamente de las reglas de juego laborales. Va a depender mucho de la inflación, de la política monetaria, de los Next Generation y de otras circunstancias. La norma está ahí para aplicarla, pero se aplica cuando se toman las decisiones.

¿El Imtur debe desaparecer como dice algún partido?

El Imtur se ha politizado en demasía, es un arma arrojadiza. Su importancia no la puede perder, pero creo que el papel que los empresarios han desarrollado en el Imtur se limita a la participación en el consejo consultivo. Los empresarios no son los que tienen que tomar las decisiones en el Imtur, son los políticos.