A punto de concluir la primera semana desde el inicio de las rebajas de enero, las previsiones del comercio de cercanía apuntan a que esta campaña no va a favorecer a la recuperación de las pérdidas económicas acumuladas desde el comienzo de la pandemia de coronavirus. Mientras que las franquicias registraron bullicio y largas colas desde el inicio del fin de semana pasado, los negocios propios se han ido sumando a la ola, unos en mayor medida que otros, sin dejar de lado una sensación generalizada de incertidumbre.

"A principios de esta semana no estuvo mal de afluencia, hasta el miércoles, luego no ha mejorado mucho la cosa porque no ha habido ambiente en la calle", comenta la dueña de la tienda Demaría, quien ve claramente una situación "muy distinta a otros años". Desde la tienda El Espejo te dice Guapa declaran que el inicio "no ha estado mal", aunque "normal tirando a triste", lo que una de las dependientas atribuye a que "como en Navidad ha habido más confinamientos, la gente no ha podido salir tanto a la calle". Sin embargo, no ponen la esperanza de las ventas en las rebajas, sino más bien a "la llegada de nuestra nueva colección, porque esperamos que se empiece a mover la cosa y haya muchos eventos", explica.

El presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro, Manuel Blasco, no puede más que sorprenderse ante los informes que ha recibido de parte de los Centros Comerciales Abiertos de Córdoba, con una bajada en ventas del 32 por ciento desde navidades: "Es algo que no había visto en mi vida, en todos mi cuarenta años", declara, y achaca las consecuencias a ómicron. "Nos habían hablado de recuperación con las vacunas, pero no la ha habido y la nueva variante está afectando mucho tanto en el miedo a salir a la calle como en las bajas de personal de los negocios", explica Blasco.

El dueño de California Vintage 'By Hippie House', Francisco Toledo, hace un balance optimista de esta primera semana de rebajas, que "ha ido bien", pero "es la primera, cuando se junta todo el ambiente y se nota otro presupuesto tras los reyes". Ahora, comenta el comerciante "llega la peor parte y se está notando mucha más tranquilidad", comenta resignado, a la espera de que sus previsiones de una campaña "regular" mejoren.

Esta caída de las ventas, "muy flojas y, lamentablemente, muy lejos de lo deseable", aclara el presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, tiene dos motivos claros. Por un lado, está la evidente influencia de la crisis sanitaria "por la que se está retrayendo el consumo", pero también es determinante el hecho de que "las rebajas están perdiendo más fuerza año tras año en favor de los grandes y en detrimento del pequeño", explica Bados.

El presidente de Comercio Córdoba incide en los perjuicios que la liberalización de las temporadas de rebajas, implementada en 2012, ha "convertido al sector en una jungla" en la que los poderosos se benefician mientras el "pequeño comerciante agoniza". Se trataría de "buscar el equilibrio entre unos comercios y otros, porque una tienda de barrio nunca podrá competir con una gran superficie", incide, e insiste en que el colectivo viene pidiendo al gobierno central desde hace tiempo que actúe en favor de un equilibrio más sostenible económicamente.

Por lo demás, la sensación de incertidumbre y pesimismo se traslada, asegura Bados, a la Confederación Comercial de Andalucía, donde tampoco esperan un cambio significativo de tendencia hasta el final de las rebajas. Por ahora, al pequeño comercio solo le queda decir "¡Pásate cuando puedas, tenemos rebajas!".