Izquierda Unida ha alertado hoy de que el contrato para hacer un espectáculo nocturno de luz y sonido en el Alcázar puede quedar desierto. El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García, ha dado cuenta hoy de la situación administrativa de este proceso de licitación de la Delegación de Turismo que lidera Isabel Albás y que lleva meses criticando. "No nos alegramos de que las cosas salgan mal, pero cuando llevamos avisando mucho tiempo que las cosas van a salir mal y salen mal dices te lo estaba advirtiendo: el expediente de contratación del Alcázar es un despropósito", ha dicho.

Aunque las dos empresas aspirantes al contrato tienen aún unos días para justificar sus ofertas, García da ya por seguro que el concurso quedará desierto --entiende que ningún técnico dará validez a una de estas dos ofertas-- y que esto se debe a que se hizo mal. "Se quiso tirar para adelante", ha recordado el edil de IU, una formación que acudió incluso al Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales del Ayuntamiento de Córdoba --que lo inadmitió-- con este contrato al que atribuyen numerosas irregularidades.

Una híperbaja y una híperalta

En estos momentos, solo dos empresas aspiran al contrato y de ellas una ha presentado una oferta "híperbaja" --quiere quedarse con la explotación del Alcázar a cambio de un canon de 4.000 euros al año y durante 15 años-- y otra, una oferta "híperalta", ya que está dispuesta a pagar un canon anual de 90.000 euros. "En este expediente no cuadra nada desde el principio", ha insistido García para quien el mayor problema es que el Alcázar lleva cerrado desde el inicio del mandato por las noches y sin ofrecer a los turistas un espectáculo nocturno. "Esa es la muestra de la poca vergüenza de este equipo de gobierno", ha señalado para acusar también a los responsables del contrato de tener motivos espúreos y desconocidos para el resto del mundo. Asimismo, ha pedido al alcalde, José María Bellido, que tome medidas urgentes.

El problema no es el Imtur

En último término, García dijo que este contrato de la Delegación de Turismo es el ejemplo de que lo que no funciona bien es la dirección política del área y no el Imtur, que se quiere disolver.  "El problema no es el Imtur, el problema es que son muy malos y que no saben gestionar", ha concluido.

La delegada de Turismo no ha hecho de momento declaraciones sobre este asunto.