La coincidencia de las fiestas navideñas con la irrupción de la variante ómicron, que ha obligado a miles de cordobeses a permanecer en cuarentena, han mermado de forma considerable las reservas de sangre y plaquetas del Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Córdoba (CTTC), que según su responsable, Pedro Muñoz, ha redoblado sus esfuerzos desde mediados de diciembre para movilizar al mayor número de personas con el fin de reactivar las donaciones y recargar. Cada día, Córdoba necesita una media de 130 bolsas de sangre diarias para cubrir la actividad de todos los hospitales públicos y privados de la provincia, un suministro que de momento está garantizado aunque escasean varios grupos sanguíneos, entre ellos el 0+ y 0-. También hay que reponer las reservas de sangre de los grupos A+, A-, B- y AB-.

Solo dona sangre un 5% de la población cordobesa

Solo un 5% de la población que podría donar sangre acude a hacerlo, es decir, de los casi 800.000 habitantes de la provincia, solo 18.000 personas acuden cada año a hacerlo. Afortunadamente, en el 2021 se animaron a donar por primera vez 2.712 personas en la provincia. Otro dato curioso es que, si bien la capital es la zona más poblada, el 80% de las donaciones proceden de las colectas en la provincia. Las próximas previstas serán en Lucena (hoy viernes), Pedro Abad (lunes), Pozoblanco (lunes y martes) y Córdoba (sala sociocultural del Parque Figueroa de 17.30 a 21 horas). Asimismo, el centro de transfusión de la capital (avenida San Alberto Magno) está abierto cada día de 8.30 a 21.30 horas de forma ininterrumpida.

Para suplir esas carencias es fundamental que «las donaciones se realicen de forma escalonada y constante», indica Pedro Muñoz, «de nada sirve que un día vengan 100 personas, ya que no hay capacidad para atender a ese volumen y muchos tendrían que irse, si el resto de los días no viene nadie». Por eso, llaman a la población a concienciarse con esta necesidad y acudir siempre que puedan, haya o no llamamiento excepcional. Desde el miércoles, el centro de Córdoba está recibiendo una importante afluencia de donantes «debido a una llamada que no hemos realizado nosotros», detalló. Así, «frente a los 20 donaciones diarias que recibimos, han venido hasta 95 personas en un día», desbordando la capacidad del centro, situado junto al hospital Reina Sofía. Recuerda también que la sangre se puede mantener durante un periodo máximo de 42 días mientras que las plaquetas, que se extraen de esas mismas donaciones, solo se conservan 5 días.

Los datos aportados por el CTTC muestran que, pese a la situación excepcional, el pasado mes de diciembre no ha sido uno de los peores, ya que se han producido 2.430 donaciones, frente a las 2.306 registradas en el 2019. El año tampoco ha sido malo, al cerrarse con 30.686 donaciones de sangre y 1.096 de plasma, una cantidad superior a la del último año prepandemia, en el que se contabilizaron 29.586 donaciones de sangre y 989 de plasma. En cualquier caso, las necesidades de sangre y plasma fluctúan cada año y aunque, según Muñoz, la demanda de sangre de la actividad quirúrgica ha descendido al 20% del total consumido, en el ámbito oncológico ha aumentado y representa el 45% del total. Asimismo, solo los partos requieren el 4% de la sangre.

¿Puedo donar si he tenido covid?

Los requisitos exigidos para donar son sencillos: tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos y estar bien de salud. Antes de la donación, se procede a una entrevista y un examen médico rápido. Quienes se hayan contagiado últimamente con covid deben tener en cuenta que tendrán que esperar 28 días a partir de recibir el alta antes de volver a donar sangre y, si acaban de ser vacunados, acudir a la donación después de un día como mínimo.

Luisa González: "Hay que donar sin miedo"

Luisa González es donante de sangre desde hace más de 20 años y profesora del Colegio Trinidad Sansueña, donde lleva dos décadas promocionando esta práctica solidaria. Todo empezó a raíz de las charlas de concienciación que recibían cada año sus alumnos por parte del Centro de Transfusión Sanguínea. «El primer día que vinimos, ofrecieron a los chavales la posibilidad de donar y algunos se animaron», recuerda, «yo no lo había hecho nunca porque me daba un poco de miedo el tema de la aguja, pero no quise ser menos y lo hice».

Luisa González. MANUEL MURILLO

Desde entonces, repite siempre que puede. «Hay que donar, sin miedo, no duele nada y hace mucha falta», afirma convencida. Ayer mismo acudió al centro a colaborar cuando supo que había escasez de sangre. «Otras veces, he visto esto vacío y hoy está lleno», comentó. Después de tantos años de difusión, de sus aulas han salido muchos donantes convencidos. «Los jóvenes son muy participativos cuando se les informa, pero como dicen aquí, hay que donar no solo en estos llamamientos porque la sangre se necesita todos los días, no debemos olvidarlo y acudir siempre que podamos».