El primer día de vuelta al cole tras las vacaciones de Navidad estuvo marcado este lunes por la guerra de cifras sobre el impacto que el coronavirus está teniendo en las aulas y la disparidad en las valoraciones realizadas por los distintos estamentos de la comunidad educativa. Mientras sindicatos como CSIF y CCOO estimaron, a partir de las consultas realizadas a los centros educativos de Primaria y Secundaria de Córdoba, que el volumen de bajas de profesores en las aulas rondaba el 10%, en torno a un millar, «más del doble que en años prepandemia», la Consejería de Educación redujo esta cifra hasta un 1% de la plantilla de la red pública, una cifra basada en «el número de sustituciones solicitadas por los centros educativos de la provincia, 114 en total». El dato de los sindicatos coincidió con el aportado por la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (Fedadi), que situó entre un 10% y un 15% el porcentaje de bajas de profesores en los institutos públicos españoles tras el parón navideño.

El consejero de Educación, Javier Imbroda, aprovechó un acto público para lanzar un mensaje de «tranquilidad» a las familias, asegurando que la vuelta al cole se desarrolla «con absoluta normalidad», algo que CSIF rechazó al considerar que «no se puede hablar de normalidad cuando las bajas de docentes duplican el porcentaje medio y cuando los centros arrancan el trimestre entre la desinformación y la incertidumbre, ya que no cuentan con una comunicación oficial de las modificaciones en cuanto a las cuarentenas del alumnado». En este sentido, añaden que «se echa en falta la realización de test de antígenos masivos entre profesorado y alumnado cuando se roza ya el pico de la sexta ola de la pandemia».

Vuelta al cole de alumnos del colegio Santa Victoria. FRANCISCO GONZÁLEZ

CCOO abundó en la misma idea, haciendo hincapié en que a las bajas provocadas por el coronavirus se suman las jubilaciones del mes de diciembre, que aún no han sido cubiertas por la Administración. El sindicato lamentó «la lentitud en las sustituciones del personal, que en muchas ocasiones suponen más de un mes de espera». Por su parte, UGT se descolgó del resto indicando que, «según datos de incidencias transmitidas por las direcciones de los centros educativos, hay uno o dos profesores de media de baja y uno o dos alumnos en algunas clases, por lo que, en general, la incidencia no afecta a la vida de los centros».

Las asociaciones de directores de centros de Primaria y Secundaria, Asadipre y Adian, no aportaron datos concretos, aunque sí señalaron «la alta incidencia de casos» registrada entre el profesorado a la vuelta de las vacaciones y la existencia de numerosos centros con un número variable de profesores de baja por coronavirus. En esta situación, muchos profesores con síntomas leves, confinados en casa, optaron por ofrecer las clases de forma on line para que la cuarentena no afecte al desarrollo de las clases. El presidente de Adian, Antonio Erencia, profesor del IES Ategua de Castro del Río, fue uno de ellos, junto a otros cinco docentes de su instituto, según informó.

Una grupo de estudiantes del IES Góngora asiste a una clase ‘on line’. | FRANCISCO GONZÁLEZ

Isabel Bernal, presidenta de Asedipre, pidió a la Junta que «si se ha optado por la presencialidad, las sustituciones sean lo más rápidas posible», ante lo que la Delegación de Educación respondió que ya hay un procedimiento establecido y que habrá Sipri (bolsa de trabajo) hoy martes y pasado mañana, jueves 13. Además, como consecuencia del acuerdo con los sindicatos de inicio de curso, «será posible recurrir a llamamientos telefónicos (autorizados por SSCC) en los casos más graves de incidencia covid». En el día de ayer, «de los 479 centros públicos de la provincia, solo dos requirieron del procedimiento urgente de llamada telefónica para garantizar el servicio educativo», según la Delegación.

El número de ausencias registradas entre el alumnado también fue objeto de controversia. Según los sondeos realizados por CSIF, entre un 16% y un 20% del alumnado faltó ayer al primer día después del parón navideño en una situación de «cierto caos organizativo en servicios como el aula matinal y comedor, afectados por las bajas de profesores». La Delegación de Educación no aportó datos sobre alumnado, indicando que, a menos que las familias indiquen «si no ha habido contacto estrecho en clase (porque los alumnos no han estado), las familias no tienen porqué comunicar si un alumno está enfermo por covid o por otra causa». La única cifra oficial es la que recoge el Instituto de Estadística de Andalucía, según el cual en los últimos siete días se han producido algo más de 900 contagios entre niños de 3 y 16 años, los escolarizados en Primaria y Secundaria. En teoría, todos ellos deberían estar en cuarentena.

En el ámbito universitario, la UCO inició ayer el periodo de exámenes tras confirmar 91 contagios covid en los últimos días, cuatro de ellos de profesores. La mayoría de los positivos registrados, 85, se concentran en el alumnado, que podrá hacer las pruebas en un periodo extraordinario habilitado por la Universidad de Córdoba. El resto, solo tres, corresponden al personal de administración y servicios. Mientras tienen lugar los exámenes, los estudiantes universitarios no tienen clase aunque sí pueden acudir a las bibliotecas de las facultades.

La UCO recuerda que todos los casos positivos, así como los contactos estrechos, «deben ser notificados por la persona afectada al correo informacioncovid19@uco.es, así como al responsable covid de cada centro». Asimismo, «bajo ningún concepto, las personas que se encuentren en período de cuarentena debido al coronavirus, o con síntomas compatibles con la enfermedad, deben acudir a examen ni personarse en las instalaciones de la Universidad», de ahí que el Vicerrectorado de Estudiantes haya programado segundos llamamientos para las convocatorias ordinarias del primer cuatrimestre dirigidos a los afectados.