Medina Azahara y su historia forman parte del importante legado califal de la ciudad de Córdoba, pero no todos consiguen interpretarlos e imaginar como eran. La tecnología y la inquietud de tres cordobeses permitirá que no haga falta imaginar y que se pueda viajar en el tiempo a través de la realidad virtual a uno de los espacios más importantes de la antigua ciudad: el pabellón central del Jardín Alto. Unas gafas y un mando permiten caminar por los jardines, las alfombras e, incluso, llegar a tocar cerámica de la época. «A mí lo que me hizo el clic para poder hacer esto fue un comentario que escuché en la lanzadera que lleva hasta el monumento, al asegurar que esto tuvo que ser muy bonito pero ahora solo hay piedras, y dije no, no pueden decir eso, y decidí que teníamos que hacer algo para ayudar a esa gente a entender lo que había allí», cuenta José Luis Caballero, uno de los creadores. Virtual Legacy es una experiencia inmersiva que se puede disfrutar en un local situado a pocos metros de los Baños del Alcázar Califal. «Está pensado para complementar la visita al conjunto arqueológico, de forma que pueda servir para entender mejor la historia», explica José Luis Caballero. La experiencia consiste en conocer algo más de la historia, pero sobre todo en poder visualizar cómo era este edificio aprovechando las ventajas de la tecnología.

Parte de lo que se puede visualizar con las gafas de realidad virtual. | CRISTINA RAMÍREZ

La idea surge de José Luis Caballero, Toni Uceda y Ana Aguilera, tres cordobeses que viajaron a Londres para encontrar trabajo, pero que siempre tuvieron claro que querían volver a Córdoba y qué mejor manera de hacerlo que demostrando todo lo aprendido en el extranjero para seguir contribuyendo al legado de la ciudad. «Lo que hicimos fue reconstruir el pabellón central, algo que nos ha llevado un largo trabajo de más de dos años», apunta Caballero. Las puertas abrieron hace apenas tres meses, por lo que es una experiencia totalmente nueva en la ciudad, pero que llama bastante la atención de los que empiezan a conocerla.

Al local se puede acudir con reserva previa o sin ella, siempre que haya hueco. La visita virtual se puede realizar tanto en grupo como individual, aunque es diferente, ya que el local dispone de más espacios enfocados en Medina Azahara. «Tenemos cuatro puestos para realizar la visita, por eso cuando acude un grupo invitamos a subir a la parte de arriba, donde hemos establecido una zona de descanso y les invitamos a té», detalla Caballero. Por ahora solo se puede visualizar el pabellón central, «pero si esto funciona bien nuestra idea es ampliar esta zona de Medina Azahara y hacer también la Córdoba romana», apunta José Luis Caballero.

Para la reconstrucción han hecho una búsqueda exhaustiva del yacimiento, basándose en obras como las publicadas por Antonio Vallejo.

La actividad tiene una duración de unos quince minutos, que comienzan al entrar por la puerta, con una explicación de la historia califal, para aquellos que no la conozcan, situando el lugar que se va a visualizar e informando cómo se puede llegar hasta allí. Después se inicia la inmersión con gafas de realidad virtual de alta tecnología. Durante todo el trayecto el espectador está supervisado por una persona para que no tenga ninguna duda. Dentro del recorrido se incluye una locución disponible con las voces de Antonio Villar, el director de doblaje de Juego de tronos. También está disponible en inglés.

Sinergia emprendedora

El local incluye un espacio coworking que aúna proyectos y propuestas de emprendedores cordobeses con la idea de que los visitantes puedan adquirir recuerdos inéditos de Córdoba creados por manos artesanas. Entre los artículos disponibles hay ilustraciones, cerámica, cuadros y llaveros creados a partir de cera inutilizable de los colegios para darle una segunda vida. Con esto no solo pretenden ofrecer una experiencia más completa, sino apoyar el arte local a pequeña escala de estos jóvenes. Además, también han establecido sinergias con distintos guías de la ciudad para que incluyan esta actividad dentro de sus rutas. «Algunos prefieren venir antes de ir a Medina Azahara para que se lo puedan imaginar después y otros, después, para que visualicen en el lugar lo que han visto en digital», apunta el empresario.

Virtual Legacy cuenta con el apoyo del Instituto Municipal de Turismo (Imtur), quien le ha ofrecido fondos para su financiación. De la mano de esta entidad tendrán la oportunidad también de mostrar su proyecto en la Feria Internacional del Turismo (Fitur), dentro del stand de Córdoba.