La inserción sociolaboral de las personas con discapacidad encuentra su oportunidad con la recogida de las naranjas de Córdoba y sus barriadas periféricas. Por tercer año consecutivo, la empresa municipal Sadeco ha adjudicado a la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Córdoba (Fepamic) el contrato para la recogida de estos frutos. Dicho contrato permite a la entidad social acometer uno de sus principales objetivos: la empleabilidad del colectivo; y al resto de ciudadanos, disfrutar de unas calles mucho más limpias. «Conseguir la plena inclusión de las personas con discapacidad en el mercado laboral es un objetivo a largo plazo que implica a todas las administraciones públicas y empresas privadas. Se han conseguido notables avances, también a nivel legislativo, pero queda mucho por hacer», expone Sara Rodríguez, presidenta de Fepamic.

Desde enero hasta finales de marzo, si las condiciones climatológicas lo permiten, un total de 100 personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social recorrerán las calles con la misión de retirar de la vía pública el fruto del naranjo. Esta actividad se encuadra también en labores de limpieza del viario público.

El personal que pone a disposición Fepamic estarán en unas 700 calles de Córdoba que cuentan con naranjos. Para ello, se formarán cuatro equipos compuestos de 23 peones, un coordinador y un conductor. Este año, al igual que se hiciera el pasado curso como medida preventiva por el covid, «por cada árbol solamente se encontrarán dos trabajadores, respetando así la distancia social de seguridad», relata José Moreno, responsable del servicio en Fepamic. El material recogido se depositará en el vertedero municipal, para que se convierta en compost y mermelada.