Preocupación, mucha preocupación, es la que tiene la comunidad educativa ante la vuelta a las aulas este lunes 10 tras las vacaciones de Navidad. Mientras Gobierno y comunidades, ante la sexta ola de covid y el elevado número de contagios por ómicron, solo han acordado mantener la presencialidad y seguir con las medidas existentes hasta ahora: mascarillas, gel hidroalcohólico, ventilación y grupos burbuja, los docentes ven que la situación es extraordinaria, que no se parte como en septiembre, y que ante ello se requieren medidas extraordinarias, al menos estos primeros meses del año, hasta que baje la incidencia. En la presencialidad están todos de acuerdo, «es necesaria» y «creemos que es lo mejor para nuestro alumnado y para su progreso tanto emocional como académico», asegura Antonio Erencia, presidente de la asociación Adian, de directores de institutos en Córdoba.

Sin embargo, «estamos cansados de oír que los centros escolares son espacios seguros, porque no lo son, son espacios donde se pone el máximo esfuerzo para prevenir el contagio, pero donde hay un elevado riesgo», asegura Isabel Bernal, presidenta de la Asociación de directores de centros públicos de Infantil y Primaria (Asadipre). Insiste Bernal en que «la realidad es que según los últimos datos de sanidad, la semana del 10 al 17 de diciembre se notificaron 334 brotes con 1.979 casos en los centros educativos de Andalucía, la mayoría en Primaria. Y que en el ámbito social, donde se concentran mayor número de personas no vacunadas, en su mayoría asintomáticas y en ocasiones sin mascarilla, es en educación Infantil y en el comedor». Pero además, «las previsiones sanitarias avisan que la sexta ola no está acabada y que durante enero seguirá la curva de contagios».

Por ello, señala, «no podemos obviar lo que está pasando y pensar que con las mismas medidas podemos afrontar escenarios distintos». Desde Asadipre reclaman información y facilidades para vacunar de la tercera dosis a todo el profesorado, así como acelerar la vacunación a todo el alumnado de la primera dosis. Igualmente piden una unificación de criterios en todos los centros educativos de Andalucía para vacunar al alumnado y una coordinación con los rastreadores y enfermeros de referencia para seguir los contagios en las aulas y valorar la situación, en cada caso. Asimismo exigen que aumenten los rastreadores y enfermeros, mientras dura la situación de esta ola y que haya filtros HEPA y medidores de CO2 en todas las aulas. También, la posibilidad de hacer test al personal de los centros educativos y mayor y mejor material de prevención. Pero lo que ven más urgente es «que cambie el sistema de provisión de vacantes de cualquier profesor una vez que ha dado positivo y se sepa que va a estar más de una semana ausente, de forma que se sustituya inmediatamente». Actualmente, explica Bernal, «tenemos un sistema que perjudica tremendamente la marcha de los centros porque tardan entre 5 y 7 días en mandar una sustitución por lo que las sustituciones cortas las realiza siempre el mismo profesorado del centro con el correspondiente perjuicio, aparte de que con el covid esto se ha agravado porque no se pueden unificar grupos o mezclar clases».

Antonio Erencia admite que «todos compartimos la preocupación sobre la situación que se puede plantear en los centros, especialmente en estas primeras semanas de regreso del periodo navideño. El incremento de los índices de contagio de las últimas semanas, la facilidad y rapidez con la que se producen estos contagios de la nueva cepa covid, puede indicar que en los centros, donde hemos tenido un primer trimestre prácticamente sin incidencias, tengamos un nuevo repunte de casos». Por ello, y ante que la Administración educativa no ha modificado los protocolos, Erencia reconoce que recae en los centros reforzar todas las medidas y máximas precauciones.

Sindicatos

Los sindicatos también han reclamado refuerzos. ANPE considera que es necesario realizar una adaptación de los protocolos a la situación actual derivada de la sexta ola de la pandemia y la adopción de medidas de refuerzo como son la reducción de ratios, autorización de los desdobles en las aulas, dotación de material de protección adecuado y refuerzo de profesorado junto a la cobertura inmediata de sus bajas, como actuaciones más adecuadas para afrontar la difícil situación actual, de forma que se garantice la seguridad y la salud del profesorado, alumnado y de toda la comunidad educativa en general. Desde CSIF se reclama un refuerzo de la plantilla docente, especialmente en Infantil, que abarca alumnado de 3, 4 y 5 años, para afrontar con mayores garantías de seguridad la situación actual de la pandemia y para extremar las medidas de seguridad frente al coronavirus. Igualmente, CCOO y UGT piden personal de refuerzo en estos días.