Los trabajos que permitirán rehabilitar las fachadas meridional y occidental del Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba, así como mejorar la accesibilidad del edificio, ya han comenzado. La adjudicataria de las obras, Serrot Construcciones, ya ha colocado las vallas en la parte del edificio que da a la Ribera del río. Ahora, la empresa tendrá un plazo de ocho meses para ejecutar los trabajos, es decir, que de cumplirse los plazos, el proyecto podría estar acabado para agosto de este mismo año.
Según explicó en su día el delegado de Gestión del Ayuntamiento de Córdoba, Antonio Álvarez, los trabajos (adjudicados a Serrot por 557.061 euros, aunque su precio inicial de licitación era de 674.010) supondrán la rehabilitación de las fachadas meridional y occidental del Alcázar, es decir, las que dan a la Ribera. Además, también supondrán una profunda mejora de la accesibilidad del edificio, que era uno de los grandes hándicaps en la visita al monumento. Los trabajos supondrán que el 85% del Alcázar de los Reyes Cristianos sea accesible para personas con discapacidad. Esas obras de accesibilidad se centrarán en la conexión entre el jardín bajo y el jardín alto y el edificio.
Estas obras llevan pendientes desde 2014, cuando el Ayuntamiento entonces gobernado por José Antonio Nieto anunció la restauración del Alcázar por fases. En aquella primera fase se recuperó la Puerta Barroca, el Patio de Mujeres y se colocaron dos ascensores, pero no se llegó a estrenar a la espera de ejecutar la rehabilitación de la fachada sur del Alcázar, ya que se pensó que era mejor esperar a tenerla toda restaurada para abrir por la Ribera.
El proyecto de obra, revisado en diciembre del 2020 y para el que se habilitó una partida presupuestaria vía modificación, ha contado con el trabajo previo de Carmen Chacón, arquitecta del servicio de proyectos de la Gerencia de Urbanismo, y de Juan F. Murillo, jefe de la oficina de arqueología, que han sido los responsables técnicos del contrato.
Tras anunciar la adjudicación de las obras, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes, concretó que la intervención la hace la Delegación de Cultura a través de Patrimonio y que al ser varias actuaciones se han repartido en dos lotes, siendo el primero de ellos el aprobado y adjudicado a Serrot.
