La temporada de rebajas de invierno ha tenido su inicio oficial este viernes dando lugar a las típicas imágenes que se esperan cada año en una fecha como esta, cuando las zonas comerciales más habituales de la ciudad comienzan a estar todavía más concurridas. Así ha sido. Antes incluso de las horas puntas de mediodía, dentro de las franquicias del centro comercial La Sierra ya se formaban largas colas y, tras ellas, el bullicio ajetreado de clientes en busca de la compra perfecta al menor precio. Descuentos jugosos de hasta el cincuenta por ciento que traían a los dependientes de cabeza por la rapidez con la que se desordenaban estanterías y percheros.

En una de las tiendas se sorprendían de un nivel de afluencia tan temprano, aunque "creemos que seguirá con este volumen durante todas las rebajas", comentaban en caja. Una clienta esperaba resignada en la cola para pagar dos camisetas básicas, "lo único que he podido encontrar", declaraba a este diario, y se sorprendía de ver pocos artículos de temporada, sino más bien "prendas de otras temporadas, que han sacado para las rebajas". Y es que esta es una de las formas habituales de actuación en las grandes franquicias.

Ambiente en los centros comerciales desde la primera mañana del primer día de rebajas MANUEL MURILLO

Aunque esa realidad no suele frenar a los consumidores asiduos al fast fashion o ropa hecha para un consumo rápido según las tendencias momentáneas del mercado. Así, las tiendas de este tipo han contado con un flujo constante de compradores desde las horas de apertura. Así lo confirma Rosario Salas, gerente del centro comercial El Arcángel, que las 11.00 de esta mañana ya había registrado más de 3.000 visitas y que llegará a más de 19.000 al final del día. "Si seguimos con esta afluencia, al final del día es muy probable que nos acerquemos a los datos del 2021 en estas fechas o que incluso las superemos", declara la gerente.

En lo que respecta al centro de la ciudad, donde el pequeño comercio habita con los franquiciados, la afluencia también ha sido más elevada conforme ha ido entrando la mañana, con gran ajetreo en las calles principales y ambiente algo más reducido en las zonas anexas. El buen tiempo, así como el hecho de que el inicio de la campaña coincida en viernes, favorece al ambiente.

Este diario se hacía eco del pesimismo de los comerciantes cordobeses respecto al desarrollo de la campaña, con datos que no serán suficientes para paliar las pérdidas económicas que ha dejado la variante ómicron del coronavirus. Todavía es pronto para obtener datos definitivos aunque, a juzgar por la estampa de este primer día, parece que las rebajas se estabilizan como una tendencia dedicada a las franquicias y a las que las tiendas individuales optan cada vez más por no sumarse.

En esta línea, los comerciantes de las tiendas próximas al entorno de la calle José Aumente explicaban que sus rebajas del 25 o el 30 por ciento no pueden competir con los precios de las grandes superficies. "Tengo una clientela fija que se ha mantenido a lo largo del invierno y me da mucha fatiga rebajarle ahora las mismas prendas que ha comprado más caras", declaraba la dependienta de la tienda próxima a Primer Piso cuya dueña, Elena Viedma, añadía que "las rebajas ya no son lo que eran, con el Black Friday y tantas promociones seguidas", sin contar con que "las franquicias fabrican especialmente para las rebajas, pero en las pequeñas tiendas no podemos hacer eso porque no tenemos stock suficiente y nuestras prendas siempre son de temporada", explicaba la comerciante.

Pese a que La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja en estas fechas no dejarse llevar por la impulsividad al ver chollos y, por el contrario, comprar teniendo en cuenta lo que de verdad se necesita, en ocasiones al consumidor le resulta complicado resistirse a las campañas realizadas especialmente para seducir.