La actriz Eva Pedraza y la banda Los Aslándticos, nombre procedente de las reuniones iniciales de sus integrantes en los alrededores de la antigua fábrica de cementos Asland, han sido los referentes elegidos para ser los mentores de inspiración de alumnos escolarizados en institutos y colegios de zonas en riesgo de exclusión social de Córdoba, según el programa Fénix Andalucía para el éxito escolar en los centros situados en las zonas de Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (Eracis).

Esta iniciativa de ‘mentoría social’ parte de diversas personalidades de reconocimiento público que tuvieron inicios complicados precisamente por pertenecer a uno de estos barrios, en los que lograron desarrollarse gracias a su dedicación, esfuerzo y a unos valores que tratarán de inculcar al alumnado que esté a su cargo con el fin de servir de referente motivacional. Del mimo modo, los menores contarán con el apoyo de los mentores de zona; personal capacitado para asistir a jóvenes de zonas con bajo nivel socioeconómico y quienes también contribuirán al asesoramiento de los docentes para la puesta en marcha de este programa, todavía en la fase piloto.

El proyecto, que parte de la consejería de Educación y Deporte, se presentó en Sevilla este pasado diciembre y va dirigido a centros sostenidos con fondos públicos que impartan enseñanzas de Educación Primaria o Educación Secundaria Obligatoria y que escolaricen alumnado vulnerable de zonas Eracis o tengan Planes de compensación educativa. Al mismo ya se han prestado personalidades como el rapero Haze, el actor Paco Tous o el actor y guionista Alfonso Sánchez, entre otros nombres, quienes visitarán periódicamente los centros para poner sus experiencias al servicio de aquellos jóvenes en los que un empujón motivacional puede marcar la diferencia con respecto al rendimiento escolar.

Una zona del barrio de Las Margaritas de Córdoba.

Como explicó la viceconsejera de Educación y Deporte, María del Carmen Castillo, en la presentación del programa, el impacto de la pandemia en las zonas desfavorables ha hecho necesario «reforzar las actuaciones que ya se venían desarrollando en las zonas Erascis con programas como el de Mentoría Social Fénix Andalucía», el cual, según explicó la viceconsejera, incluirá además materiales y programas de formación para aumentar el impacto de estas actuaciones en las zonas.

Precisamente, Córdoba capital es pionera en programas para la disminución del absentismo escolar en barrios desfavorecidos gracias a la campaña ¡Ven al cole! puesta en marcha en 2003 por trabajadoras sociales de la delegación de Educación y educadoras comunitarias de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, en coordinación con las administraciones, y en la que se implicaron Los Aslándticos con charlas, acompañamiento del alumnado, así como con la composición del tema Yo voy a estudiar, que el grupo compuso exclusivamente para la iniciativa y en cuya grabación participaron cuatro alumnas del CEIP Antonio Gala.

El proyecto partió del barrio de Las Moreras y al mismo se fueron sumando gradualmente centros del Sector Sur y Palmeras, así hasta 25 centros locales entre los que se encontraban colegios no pertenecientes a zonas en riesgo de exclusión sociales, pero que quisieron fomentar la importancia de los valores en educación para prevenir el absentismo escolar.

Además de la colaboración estrecha con Los Aslándticos, fomentaron la participación activa de los alumnos con actividades como un concurso de mascotas, cuya ganadora, Colín, fue elegida como representante de la campaña y visitó periódicamente los centros implicados. En la misma línea, crearon un libro con las experiencias en primera persona de los jóvenes, que se presentó en la fundación Antonio Gala, entre otras iniciativas de una campaña que recibió varios reconocimientos internacionales y todavía tiene vigencia en la actualidad.

El origen de la campaña lo causó una llamada de atención del Defensor del Pueblo respecto a los altos niveles de absentismo escolar en Córdoba y, pese a que dichos niveles han mermado, todavía queda un alto porcentaje que mitigar con programas como el de mentoría social.