Casi 500 vehículos y una decena de tractores han recorrido este martes las calles de la ciudad de Córdoba en defensa del sector agrario y ante una situación que califican de "insostenible, extrema y de emergencia". Convocados por las organizaciones agrarias de Córdoba, Asaja, COAG y UPA, junto a Cooperativas Agroalimentarias, han partido a las 11 de la mañana desde el recinto ferial del Arenal, con destino a la Subdelegación del Gobierno, donde sobre las 14.00 horas ahn entregado un manifiesto con sus revindicaciones. El objetivo de esta caravana de protesta de agricultores y ganaderos de toda la provincia, a la que seguirán otras en toda Andalucía y una a nivel nacional el 23 de enero en Madrid, es dejar claro que "sin explotaciones rentables el campo no tiene futuro". A la protesta se ha sumado el delegado del Gobierno, Antonio Repullo, en representación de la Junta de Andalucía, y María Luisa Ceballos, como apoyo del PP andaluz y del grupo de la Diputación de Córdoba.

La caravana de protesta del campo cordobés ha recorrido, desde El Arenal, la Plaza de Andalucía, la Avenida Vallellano, Paseo de La Victoria, Avenida Ronda de Los Tejares, Palacio de la Merced, Vial Norte y Avenida República Argentina, para concluir en la Subdelegación del Gobierno.  

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Las organizaciones agrarias de Córdoba salen a la calle Diario CÓRDOBA

El presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, ha subrayado antes de comenzar la protesta que se trata de "una convocatoria importante y casi dramática", con "un punto de ilusión al menos que ha sido la lluvia" caída a primera hora de la mañana. "Hace falta que llueva mucho, que la tierra se empape y los embalses tomen algo de agua", ha señalado Fernández de Mesa. El presidente de la patronal agraria ha señalado que "lamentamos la situación en que este gobierno nos está llevando a la agricultura" pues "jamás me he encontrado con un conjunto de ministerios que tuviesen ese odio y desprecio frente al mundo agrario". Y ello desde la caza, a nutri score que "es algo increíble" o que el aceite de girasol "esté a un nivel del aceite de colza, o sea, que si a la tostada le echamos un poquito de coca cola light es lo mismo que si echamos aceite de oliva porque las bebidas refrescantes son mejor que el aceite", pero otro tema "dramático" es el querer acabar "con la temporalidad del campo, que es algo disparatado". En este sentido, Fernández de Mesa ha señalado que la temporalidad existe pero "hay que arbitrar medidas para que esos momentos de interregno en que los trabajadores no tengan trabajo darles los subsidios necesarios, pero no como ahora, que hay falta de trabajadores y les dan subsidios por lo que desanima al trabajo". Así, "nos trae aquí una PAC articulada por el ministro de Agricultura, que conoce perfectamente Andalucía, y que va más allá de lo que dice la UE y Bruselas estableciendo más limitaciones y menos dinero para la agricultura andaluza y cordobesa". Según la Junta de Andalucía, ha apostillado Fernández de Mesa, un 40% de los agricultores y ganaderos de Andalucía perderán con esta PAC perderán entre un 10% y un 50%, lo que es "un auténtico disparate", a lo que se suma la subida de los costes.

Declaraciones

El delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, Antonio Repullo, ha corroborado las palabras de Asaja, al afirmar que la "PAC va a reventar" el sector agrario andaluz y ha manifestado que esta protesta es el "resultado de la falta de diálogo del Gobierno que no atiende a las más de 40.000 familias de la provincia" que viven de la agricultura y ganadería. Por eso ha reclamado "una sensibilidad especial con la agricultura de Andalucía" porque "tiene margen de maniobra" para muchas actuaciones.

De igual manera, Carmen Quintero, secretaria provincial de Coag, ha manifestado que "venimos a mostrar el malestar y el cabreo que tenemos los que producimos alimentos en la provincia", que ha calificado de "situación de emergencia, no podemos más". En su opinión, la recién aprobada ley de cadena alimentaria necesita "presupuestos y recursos y que se inspecciones de arriba a abajo los contratos, que no se siga vendiendo a pérdidas y acabar con los especuladores".

Para Miguel Cobos, de UPA, esta protesta es "un SOS rural" para decir que "somos necesarios". Al igual que el resto de organizaciones, el responsable de UPA cree que la nueva PAC es "uno de los mayores ataques a la agricultura productiva" y que a los muchos problemas que tiene el campo "ha venido a colmar el vaso los altos costes, con piensos que suben un 30%, el gasoil un 70% o la energía eléctrica un 200%". Por ello, "esperamos un plan de choque importante y que se compruebe sobre el terreno que se aplica la ley".

El presidente de cooperativas agroalimentarias de Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta, ha reflejado "la unanimidad absoluta de todo el sector ante una situación extrema" en la que se está viendo "la insensibilidad de los políticos". También ha señalado que la reforma de la PAC es "absolutamente nefasta y para Andalucía va a suponer perder un presupuesto importante". Ha subrayado también el problema del agua, porque no se hace una apuesta por el regadío, y "Andalucía, con un agua bien gestionada, tendría pleno empleo y muchísima riqueza".

El recorrido de la caravana de coches y tractores del sector agrario ha provocado un importante problema de tráfico en la ciudad, al estar casi toda la mañana dos carriles habilitados para la protesta.

Las reivindicaciones

En el manifiesto que han entregado a la Subdelegación del Gobierno, las organizaciones agrarias exponen lo siguiente:

"Exigimos dignificar el papel que desempeñan agricultores y ganaderos que proporcionamos alimentos sanos y de calidad a toda la sociedad, que garantizamos la supervivencia de un mundo rural y que contribuimos de forma decisiva a la sostenibilidad y mitigamos el cambio climático al ser sumideros netos de CO2".

Los temas fundamentales y las peticiones más destacadas son las siguientes:

En cuanto a la reforma de la PAC, consideran que "el plan estratégico que va a aprobar el Gobierno de España, y que está en información pública, es muy lesivo para el campo cordobés y andaluz. Esta nueva PAC, de no cambiarse las propuestas del Ministerio de Agricultura, conlleva menos presupuesto, más burocracia y más obligaciones. Es decir, exige más a los agricultores y ganaderos, pero con menos recursos y castigando a la agricultura y ganadería más productiva".

Altos costes y alta fiscalidad: "Los costes de producción se han disparado para los agricultores y ganaderos a niveles “nunca vistos”. Los piensos para el ganado se han encarecido cerca de un 30% en el último año. También son más caras las semillas (+20%); los abonos (+48%); el agua (+33%) o los plásticos que se utilizan en los cultivos de invernadero (+46%). Las subidas más espectaculares son las que afectan al gasóleo que usan los tractores (+73%) y a la energía eléctrica (+270%). También, el SMI ha subido un 29,7% en los últimos tres años. Los alimentos están encareciéndose a los consumidores mientras que los agricultores y ganaderos siguen sin cubrir sus costes. La actividad agraria está en peligro por la escasa e incluso nula rentabilidad que obtienen los productores".

Nueva normativa laboral y problemas de mano de obra: "Las nuevas normas laborales que se están implantando o se pretenden implantar en el campo, se hacen desde un absoluto desconocimiento de la realidad del sector y son inaplicables. El exceso de temporalidad en nuestro país, en modo alguno puede ser imputado a nuestro sector, cuya temporalidad es similar a la existente en los distintos países europeos del centro y sur de la UE. Asimismo, la conversión en fijos discontinuos que se está haciendo de forma unilateral por parte del Gobierno está creando enormes dificultades tanto para empresas como trabajadores, pues no reflejan la realidad del trabajo en el campo. Están suponiendo y van a suponer una enorme pérdida de competitividad y el abandono de muchos cultivos, sobre todo los de las zonas más marginales y que no puedan ser mecanizados"

Controles en frontera y reciprocidad con terceros países: "No es razonable, ni justo, ni estratégico, permitir la competencia desleal de terceros países por las vías del uso de los OGM, de muchos fitosanitarios, pues ellos pueden utilizar productos no permitidos en la UE, y de una condiciones laborales muy laxas, que hacen que sean más competitivos y, encima, luego son esas producciones son importadas a Europa. Además de ello, la nueva Reforma de la PAC, de no cambiarse, sólo va a servir para crear una brecha cada vez mayor entre el campo europeo y nuestros competidores internacionales, que va a dar lugar a una deslocalización de parte de nuestra agricultura y ganadería hacia terceros países. Así lo reconocen los propios informes de la Comisión Europea y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos entre otros. De no cambiar esto, algún día, quienes lo pagarán serán todos los consumidores, bien con precios más altos o, aún peor, con desabastecimiento en los mercados".