Un comprador cordobés debe esperar en la actualidad entre 6 y 8 meses para recibir un vehículo nuevo. La multicrisis que afecta al sector del automóvil (crisis de los metales, crisis de los chips electrónicos, crisis logística internacional...) ha dilatado los tiempos de espera y ha llevado a muchos compradores a decidirse por los coches que hay en stock en los concesionarios e incluso por la segunda mano. El gerente de Atradeco, la Asociación Provincial de Talleres y Automoción de Córdoba, José Manuel Rodríguez-Carretero, puntualiza, para empezar, que el margen de espera no es un hecho atribuible a los distribuidores locales. «Si se apura no es culpa ni del concesionario ni del fabricante, sino del fabricante de microcomponentes, que está en China; recordemos que un vehículo está hecho de metal, plástico y electrónica, y que los chips también tienen una base metálica», explica. La escasez de metal hace que éste se esté derivando a las industrias más rentables en detrimento de otras como el automóvil, lo que sumado a la crisis logística internacional (la llamada crisis de los contenedores) está provocando que el tiempo de espera de esos coches nuevos vaya en aumento.

Este contexto internacional está haciendo que la venta de coche nuevo a nivel local esté bajando y que, a corto plazo, suba el de ocasión. «Mientras esto no se arregle, la gente se está yendo a vehículos de ocasión, ya sea en los concesionarios o en la compra-venta independientes», confirma Rodríguez-Carretero, que advierte de que si se alarga esta situación puede haber problemas de desabastecimiento de vehículos de menos de 5 años (coche seminuevo).

Si se alarga la situación de multicrisis del sector puede haber problemas de desabastecimientos de coches seminuevos

A su vez, esta circunstancia tiene otras implicaciones tanto a nivel de parque móvil como de talleres, porque si el coche que está en la calle está en peores condiciones, tiene peor eficiencia energética y peor reparación, la postventa caerá. «Ahora mismo no está cayendo al mismo nivel que la venta, pero también cae», comenta el gerente de Atradeco, que estima que en venta se va cerrar el año en torno a un -9% con respecto al 2020 y el taller cerrará a un -5 o un -6%, cifras negativas pero moderadas. Dicho de otro modo, la caída de la venta de vehículo nuevo genera una cadena que acaba repercutiendo en el taller de barrio, que tiene menos abastecimiento a nivel de componentes y le llegan vehículos con reparaciones más complicadas.

Las matriculaciones de turismos y todoterrenos han caído más de un 20% en Córdoba

El termómetro más fiable de todo lo que está ocurriendo son las matriculaciones. A nivel nacional, turismo y todoterreno han caído un 12,3% en España (se prevén 855.000 matriculaciones), pero en Córdoba lo han hecho más aún: un 20,92%. En Córdoba, el 2021 acabará peor que a nivel nacional, tanto en vehículos comerciales ligeros, un 33%, como pesados, 15%. «Hay cierta tendencia hacia la mejoría, pero no podemos perder de vista que cerraremos 2021 con una pérdida neta de ventas».

Esa caída de las ventas afecta de lleno a la economía local. Medio centenar de pequeñas y medianas empresas locales, la mayoría de ellas familiares, que viven de la venta del coche; y 900 talleres, que lo hacen de su reparación. En Córdoba, el sector aporta el 12% del PIB y 4.000 empleos directos. «Desde Atradeco aplaudimos la valentía de todas nuestras empresas, en su mayoría autónomos, que están luchando contra esto para que no repercuta ni en el empleo ni en los precios. Podemos decir que los talleres no han subido precios de la mano de obra a cuenta de esta crisis», afirma.

Planes renove

El complicado panorama no se ha visto aliviado por los planes Renove y Move que ha promovido el Gobierno para incentivar la venta, según Atradeco. La patronal considera que la falta de eficacia de los mismos se ha debido a su predominante enfoque medioambiental. «De nada sirve sacar planes basados en la compra de vehículos eléctricos puros y duros o en el híbrido enchufable en una situación como la actual», indica. Con la multicrisis, los vehículos que más se venden siguen siendo diésel, gasolina e híbridos no enchufables, «esos son los que deberían articularse en los planes de renovación de vehículos antiguos», opina Rodríguez-Carretero, consciente de que es necesario renovar el parque móvil de Córdoba, que tiene una media de 13 años de antigüedad.

Los vehículos que más se venden siguen siendo diésel, gasolina e híbridos no enchufables

«Si se quiere quitar de circulación esos vehículos en esta pandemia, con esta crisis de geopolítica y de logística, habrá que incentivar que esos vehículos antiguos salgan del mercado. Una familia media no va a querer meterse en un eléctrico de primeras, en todo caso, preferirá hacer una compra puente, por eso pedimos que en esos planes se metan vehículos seminuevos de menos de 5 años e híbridos no enchufables que darán oxígeno a esos planes de descarbonización, ayudarán a animar las ventas y no penalizarán al usuario final», comenta. «No podemos cambiar el modelo de un día para otro haya o no haya covid», dice.