Córdoba ha arrojado a la coctelera unos ingredientes con los que obtener la mejor receta. Buen tiempo, un puente de la Constitución larguísimo y el encendido de la Navidad han creado la mezcla perfecta para que la ciudad se haya visto desde el pasado viernes llena de turistas y paisanos. Las festividades de la Constitución y del Día de la Inmaculada siempre forman un buen tándem para el turismo y en este año el desquite del ejercicio pasado ha sido más que evidente. Eso sí, todavía queda por ver lo que ocurre de ahora en adelante, con una pandemia del covid al alza que hace que el sector turístico se eche a temblar.
Lo reconoce el presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de Córdoba (Aehcor), Félix Serrano, que afirma que los datos no han sido del todo malos, pero que advierte que diciembre no va a conseguir las cifras redondas que se proponía. La media de ocupación hotelera de estos días pasados ha rondado el 75%, con picos que han llegado al 78% sobre todo en la noche del sábado al domingo. Pero el puente, recuerda Serrano, "son cuatro días" y las previsiones apuntan a un mes de diciembre que se va a quedar lejos de las cifras prepandémicas.
Tal y como recuerda Serrano, antes de la era covid, la ocupación hotelera en un mes como diciembre llegaba al 90%. Sin embargo, se espera que el último mes de este año se estanque en un 50%. La razón, la subida de la incidencia, que ya empieza a crear de nuevo miedo a viajar, y las restricciones que se aplican en otros países tradicionalmente emisores de visitantes, como Alemania, Francia o Italia.
Es cierto que el turismo internacional sigue sin recuperarse. Lo confirma el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, que detalla que las terrazas han estado llenas durante este puente, sobre todo, de visitantes andaluces (principalmente sevillanos), madrileños, barceloneses y valencianos. Además, claro está, de cordobeses tanto de la capital como de la provincia. Los locales que se han visto más beneficiados por estas fiestas concatenadas han sido los del centro y del Casco Histórico (por las visitas a monumentos y por el espectáculo de luz y sonido). De la Torre apunta que sí que ha habido cancelaciones (y se esperan más, sobre todo de comidas de empresa), pero también apostilla que suelen cubrirse rápidamente.
Y, mientras tanto, el turismo parece estar enganchado a Córdoba, sin que se escuche queja alguna de los visitantes que han aprovechado los días de descanso para conocer la ciudad. Poco acento extranjero, eso sí, pero mucho español que ya en los últimos coletazos de los festivos aseguraba querer repetir experiencia, si puede ser, "mejor sin covid de por medio".
