El periodista cordobés Juan Pablo Bellido se convirtió la semana pasada en decano del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía (CPPA). Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla con el Premio Extraordinario Fin de Carrera y máster en Comunicación Institucional y Política, el nuevo responsable de la entidad que garantiza la defensa de los intereses de los profesionales de la información es colaborador de CÓRDOBA, además de profesor de Periodismo y de Comunicación Audiovisual.

¿Qué le impulsó a dar el paso para aspirar a dirigir el Colegio de Periodistas de Andalucía?

Desde que concluí mis estudios en la Universidad de Sevilla tuve muy clara la necesidad de colegiarme para, en la medida de mis posibilidades, contribuir a que nuestra profesión cuente con un órgano fuerte que nos permita defender nuestros derechos en igualdad de condiciones con respecto a otros sectores. Por eso, en 2017 me incorporé a la junta de gobierno que encabezaba Eva Beatriz Navarrete y, dos años más tarde, conformé un equipo para dirigir la Demarcación en Córdoba del Colegio. El nuevo paso que he dado ahora no es más que una evolución en todo este recorrido.

¿Qué retos se plantea para su mandato?

Fundamentalmente, queremos continuar haciendo de nuestro Colegio una entidad verdaderamente representativa de la profesión periodística en Andalucía, para poder así hacer valer nuestros derechos, nuestros principios y la función social que desempeñamos los periodistas. Pero también queremos mejorar la organización interna de nuestra entidad para poder desarrollar un trabajo lo más eficiente posible.

¿Qué diagnóstico hace de la profesión periodística en estos momentos?

El periodismo es, sin duda, uno de los sectores que más sufrieron la crisis del ladrillo, a partir del año 2007 y, nuevamente, se ha visto duramente golpeado por los efectos de la pandemia del coronavirus. Nuestra profesión está atenazada desde hace muchos años por la precariedad laboral, aunque los medios de comunicación no suelen prestar mucha atención a esta realidad por aquello de que nos afecta a nosotros mismos.

Usted imparte clase en la Universidad. ¿Cree que se está dando a los futuros periodistas una formación acorde con la demanda del mercado actual?

En los últimos años, las universidades han hecho un extraordinario esfuerzo para adaptar sus planes de estudio a la realidad actual. Bien es cierto que, todavía, algunos centros y parte del profesorado no se han terminado de adaptar a las nuevas narrativas, a las nuevas plataformas y a los diversos modos de consumir información. Pero, en general, se puede decir que los periodistas que salen hoy de nuestras universidades lo hacen bien formados, con adecuados conocimientos teóricos, deontológicos y prácticos que, además, pueden completarse después con estudios de máster o posgrado.

Proliferan numerosos periódicos digitales que conviven con los de papel. ¿Hay realmente mercado para tantos medios?

Si se refiere a mercado publicitario, claramente no, ya que, en España, las empresas computan la publicidad como un gasto y no como una inversión, al contrario de lo que ocurre en muchos países de nuestro entorno. Lo que sí considero es que hay es público suficiente para generar medios especializados, que no se dediquen a replicar notas de prensa sino a generar contenido propio y de calidad. El público siempre termina confiando en medios rigurosos y veraces, en aquellos que informan con honestidad, buscando contenidos originales, bien documentados, bien elaborados y bien ilustrados.

¿Cree que las empresas periodísticas están adaptándose bien a la transformación digital?

En general, puede que hayan tardado en reaccionar pero, finalmente, lo han conseguido (quizás porque no les ha quedado más remedio). No obstante, no estoy seguro de que nos estemos adaptando bien a los nuevos públicos, con hábitos de consumo bastante alejados de los nuestros. Lo digo porque, al inicio de cada curso, hago una encuesta entre mi alumnado para conocer qué periódicos leen, qué emisoras escuchan y qué canales de televisión sintonizan. Y los resultados, año tras año, son descorazonadores: las redes sociales, los podcasts y la televisión bajo demanda han aniquilado el concepto tradicional de lector, oyente o espectador.

¿Cómo se puede afrontar el intrusismo en la profesión?

Con paciencia y con determinación. Hoy, casi todos los medios prefieren a personas tituladas en Periodismo y estoy convencido de que, con el paso de los años, será inconcebible trabajar como periodista sin contar con la titulación correspondiente. Con respecto a las instituciones, el Colegio de Periodistas recurre todas las ofertas de empleo que no exigen la titulación para desempeñar tareas relacionadas con nuestra profesión.