Sacrificar, maltratar o criar y vender animales en tiendas de mascotas son algunas de las prohibiciones que prevé el anteproyecto de Ley de Bienestar Animal en la que está trabajando el Gobierno. Entre sus objetivos, destacan, principalmente, evitar el abandono y la compra compulsiva.

Las tiendas de mascotas, lugares donde tradicionalmente se han vendido tanto mascotas, como utensilios o productos alimenticios para la cría de animales domésticos a particulares, pueden verse abocadas al cierre cuando esta ley entre en vigor. Una empleada de la tienda Hobbyzoo, situada en el centro comercial Carrefour La Sierra, Esther, considera que esta ley «no tiene coherencia». Entre otros motivos, piensa que «no tiene sentido vender animales en sitios idílicos donde la gente no va a comprar, fomentando aún más el mercado ilegal existente con la venta de mascotas en Internet». Por su parte, el encargado de esta tienda Hobbyzoo, Fernando, sostiene que esta ley puede afectar a otros muchos sectores relacionados con la venta de animales, como pueden ser fabricantes de accesorios y alimentación, así como veterinarios o peluquerías caninas.

El cuidado de las mascotas en Hobbyzoo es, según detallan los trabajadores de esta tienda, «adecuado en cuanto a alimentación y limpieza». «Los tenemos lo mejor cuidados posible y adaptamos todo a la alimentación que necesitan. En un centro de adopción harán lo mismo que nosotros», subraya Esther. Fernando explica este protocolo de higiene y profilaxis adaptado a cada tipo de animal, del cual destaca el control de peso de los perros y las dosis de comida correspondientes, además de un control diario en sus heces. Además, el cuidado de las mascotas en este tipo de tiendas se realiza los 365 días del año. «Contamos con una autorización expresa del centro comercial para poder entrar al mismo a cualquier hora y cualquier día para el cuidado y mantenimiento de los animales que tenemos en ese momento. Contamos con un servicio veterinario por si fuese necesario asistir a cualquier animal», asegura Fernando. Por ello, Esther considera injusto que «ataquen a las tiendas de animales y no a aquellos que lo están haciendo realmente mal, como, por ejemplo, todos los que venden animales de forma ilegal».

Cursos formativos

Entre todo aquello que regula el texto, aparte de la mutilación, la utilización de los animales para espectáculos y actividades artísticas o el abandono, entre otras muchas normas, la ley obliga a realizar cursos para poder tener un perro. «¿Cómo vamos a obligar a una señora mayor de ochenta años, que quiere un perro para que le haga compañía, a hacer un curso sobre el cuidado de este? No creo que sea lógico ni necesario», confiesa Esther. 

El sector teme por los efectos de esta ley. MANUEL MURILLO

En cuanto al abandono, Fernando detalla que «con determinados animales se realiza un contrato de compraventa en el que se hace hincapié en determinadas cuestiones sobre la tenencia de animales. Cada empleado valora si esa persona puede estar o no capacitada para tener ese tipo de animales». Esther añade que «no se han vendido animales en alguna ocasión porque hemos visto que esas personas podrían abandonarlos y nosotros queremos ante todo que los animales estén bien cuidados».

Las tiendas de mascotas trabajan en numerosas ocasiones de la mano de asociaciones y oenegés de animales. En el caso de HobbyZoo, según relatan sus trabajadores, participan junto a Sadeco, el Colegio de Veterinarios y FAPAC en el método CER para el control de las colonias de gatos

Incertidumbre 

Respecto al futuro, Fernando declara que «es importante la conservación de las tiendas porque servimos como filtro para hacer una compra responsable». A estas tiendas, según expresa Fernando, «se puede hacer un control de bienestar animal evitando así la venta indiscrimada que se realiza en Internet». Además, concluye que esta venta ilegal «no tributa con impuestos por la venta en la mayoría de los casos».

Por otro lado, desde la tienda de animales Kiwoko, una de sus trabajadoras, Ana, piensa que “siempre hay vendedores particulares y serán los que comercialicen si nuestras tiendas desaparecen, como aquellos que venden erizos, a pesar de estar prohibido”. También añade que “en internet siempre va a existir el mercado negro y que la desaparición de estas tiendas hará que aumente este modelo de negocio”.

Sin embargo, a pesar de la prohibición de la venta de animales, Ana explica que, “a día de hoy, se puede adoptar cualquier animal, incluso roedores, por lo que el público seguirá viniendo a comprar jaulas y alimentos para estas mascotas”. De esta manera, las tiendas podrían subsistir, en cierta medida, con la venta de este tipo de productos.