¿Es optimista con la nueva normalidad tras pasar lo más duro del covid y por qué?

Hay que ser optimistas tras haber superado los momentos más duros de la pandemia de coronavirus. Ahora tenemos un conocimiento mayor del virus, una mejor atención y preparación del personal sanitario, mientras que al principio era un desconocimiento absoluto. Así que sí, soy optimista. Aunque puedan darse rebrotes y el covid-19 avance un poco, no creo que vaya a ser como antes, por la investigación desarrollada y las vacunas. Además, cada vez han ido avanzando más rápido esas investigaciones sobre las vacunas y quién sabe si no surge algún medicamento incluso.

¿Qué cree que es prioritario para la economía cordobesa en estos momentos?

Para la economía cordobesa lo mejor es que volvamos a la normalidad anterior a la pandemia por completo. Prácticamente la tenemos, ahora la economía tiene que ir recuperándose poco a poco, porque este ha sido un parón muy brusco y a algunos sectores empresariales, como es el caso del comercio o de la hostelería, les ha afectado enormemente. También creo que la economía necesita algunos estímulos, que se facilite lo máximo posible la labor de los empresarios. En el sector del campo, por ejemplo, no sucede eso. Al contrario, estamos encontrado nada más que trabas desde distintos lugares de la Administración, como el Ministerio de Trabajo, Hacienda, el Ministerio de Medio Ambiente, el Ministerio de Consumo... En vez de apoyarnos a todos los empresarios, no solo a los agricultores, estamos encontrando más dificultades que apoyo. Estamos recibiendo muy poco, muy poco apoyo, y no se ven ganas de sacar esto adelante por parte de la Administración. Eso no lo estamos viendo.

¿Qué sectores cree que deben impulsar la recuperación de la economía cordobesa en estos momentos? En el caso de ser empresario, ¿piensa que su sector se verá más rápidamente afectado por la recuperación que otros?

¿Que si nuestro sector se recuperará más rápido? No sé qué decir. Este año, que está siendo de precios buenos y parecía que habría ciertos márgenes de recuperación, la subida de materias primas y productos, que en algunos casos alcanza el 300%, se está comiendo esos márgenes. Entonces, ese margen se ha reducido a nada porque fertilizantes, gasóleos, agroquímicos y, sobre todo, la electricidad están subiendo. Este es otro palo en la rueda. Nuestros dirigentes podrían hacer algo más por controlar que ningún gran distribuidor venda productos a pérdidas, por debajo del coste, por ejemplo, aunque en algunos casos, si el agricultor está muy asfixiado resulta necesario. Creo que quizás se puedan alcanzar algunos acuerdos con las grandes distribuidoras, ya que los precios de nuestros productos vienen impuestos por el comprador.

¿Qué aspectos le preocupan más de cara a los próximos meses?

De cara a los próximos meses me preocupan los niveles de los precios, que no se reduzcan los costes de las materias y los productos. Se ve que esta situación a la que estamos asistiendo no va a ser coyuntural, no va a terminar en uno o dos meses, sino que va para largo. Por otra parte, también me preocupa la subida del IPC. Me temo que vamos a ver una subida de los tipos de interés. En cuanto al coronavirus, sería un problema que se vuelva a limitar la normalidad. Durante el confinamiento, el sector del vino dejó de facturar hasta un 50% de lo que venía haciendo. Sin embargo, el aceite siguió tirando, porque la gente tiene que seguir utilizándolo en casa. Pero, ¿cuándo se bebe vino? Cuando se reúne la gente, en los bares, durante las celebraciones...