¿Es optimista con la nueva normalidad tras pasar lo más duro del covid y por qué?

Desde el CES Ramón y Cajal, somos realistas y muy precavidos. No hay duda de que ha sido un gran reto para la comunidad educativa, del que hemos salido gracias al esfuerzo de familias, alumnado y profesorado. Somos optimistas, porque hemos salido reforzados. Hemos aprendido de esta experiencia que nos ha tocado vivir, lo que nos aporta una mirada de esperanza hacia un futuro exitoso.

¿Qué cree que es prioritario para la economía cordobesa en estos momentos?

Hay muchos aspectos importantes que atender, pero si priorizamos, podemos nombrar tres: formación, capacitación digital y emprendimiento. Necesitamos crear economía, y para ello es indispensable recibir formación directamente conectada con las necesidades del entorno. Debemos incrementar las competencias digitales, actualizándolas de forma continua. Y el emprendimiento debe convertirse en una alternativa seria para la creación de empleo. Sin formación, nada de lo anterior es posible. Utilizando el lema del CES Ramón y Cajal, hay que aprovechar el momento, que es aquí y ahora.

¿Qué sectores cree que deben impulsar la recuperación de la economía cordobesa en estos momentos? En el caso de ser empresario, ¿piensa que su sector se verá más rápidamente afectado por la recuperación que otros?

La llave de un futuro más estable y seguro para los cordobeses y cordobesas es la formación. Solo así tendremos una población preparada, con capacidad de emprender y crear tejido empresarial y desarrollar sinergias allá por donde vaya. No creo que nuestro sector vaya a tener una recuperación más rápida que otros. Actualmente tenemos algo más de 800 alumnos y alumnas que se dirigen al CES Ramón y Cajal buscando una formación de calidad. Lo que sí venimos observando es una mejor disposición a una formación más completa, que además de la competencia del ciclo forme en idioma, en tecnología, que ofrezca formación dual y formación complementaria en el extranjero. En la actitud y la motivación del alumnado sí observamos una recuperación, por su iniciativa a participar en estos proyectos y por su ilusión por formarse al más alto nivel.

¿Qué aspectos le preocupan más de cara a los próximos meses?

De nuevo tres: recuperar la confianza, defender la cultura del esfuerzo y fortalecer el pensamiento colectivo de sociedad. Los aclaro; me preocupa sobre todo recuperar la confianza de toda la comunidad educativa en que estudiar y formarse sirve, porque de verdad nos abre una puerta al desarrollo. Existe una situación estructural muy compleja, con dificultades de acceso al empleo, problemas económicos, precariedad laboral y un recuerdo cercano de una crisis sanitaria a nivel mundial. Considero crucial para los próximos meses que recuperemos entre todos y todas, la confianza. Unido a esto, el esfuerzo es otro factor clave. En el CES Ramón y Cajal, después de más de 40 años de experiencia, sabemos que esforzarnos es imprescindible para ser los mejores y tratamos de transmitir esta cultura a nuestro alumnado. Por último, me preocupa que no exista un pensamiento colectivo de sociedad en nuestro centro. Somos una cooperativa de economía social y no es casualidad que promovamos la solidaridad y el compromiso con el desarrollo local. Si logramos que nuestro alumnado se sienta coprotagonista y responsable, como de hecho somos cada uno de nosotros, del desarrollo de la economía local, nos beneficiaremos como sociedad de los resultados. En estos tres desafíos trabajamos ya desde el CES Ramón y Cajal.