¿Es optimista con la nueva normalidad tras pasar lo más duro del covid y por qué?

En cuanto al curso de la pandemia soy muy optimista, al igual que advertíamos hace más de un año que esta situación no era provisional sino que tenía un horizonte a medio plazo, gracias a la ciencia y al desarrollo extraordinario de las vacunas, ese medio plazo ha conseguido acortarse sensiblemente. Esto no significa que aún no tengamos que convivir con la pandemia, pero sin duda podemos darla por amortizada. Espero que no se produzcan nuevas restricciones pues resulta palmario, salvo cambio improbable de las evidencias, que esas medidas tendrían un carácter político y en modo alguno epidemiológico o sanitario. Si bien esta previsión es válida para España, no podemos obviar que países de nuestro entorno no tienen los porcentajes de vacunación nuestros y eso puede complicar la movilidad de cara al primer semestre del año próximo.

¿Qué cree que es prioritario para la economía cordobesa en estos momentos?

En primer lugar desde la administración ha de hacerse una apuesta inminente y decidida por la digitalización de las empresas y de la propia administración. De igual forma se hace necesario, con carácter urgente, que se continúen aplicando normativas que eliminen las trabas burocráticas y faciliten el emprendimiento aligerando la carga de trabajo de administraciones como la Gerencia Municipal de Urbanismo. Otra de las cuestiones más importantes a nivel empresarial es permitir ajustes de personal derivados del nuevo escenario puesto que, en algunos sectores, no se ha recuperado la actividad previa a la pandemia y hace que existan plantillas sobredimensionadas e improductivas que podrían fortalecer otros sectores necesitados de personal. Por último creo que es importante una apuesta decidida por la formación, y en concreto por la formación profesional, de cara a mejorar la empleabilidad y con vistas a un empleo de calidad y seguro.

¿Qué sectores cree que deben impulsar la recuperación de la economía cordobesa en estos momentos? En el caso de ser empresario, ¿piensa que su sector se verá más rápidamente afectado por la recuperación que otros?

Parece evidente que el sector de la logística es un sector de futuro en Córdoba y que la base logística va a suponer un proyecto tractor del cual se van a ver beneficiados otros sectores de forma clara. A ello contribuye un desatasco en la concesión de licencias urbanísticas que ha posibilitado que la construcción en Córdoba vuelva a ser un referente como elemento generador de riqueza. Tampoco podemos dejar de lado a la industria del ocio, que puede convertir a Córdoba en un referente tanto a nivel de espectáculos como a nivel cultural y gastronómico, teniendo en cuenta que el turismo internacional aún no va a tener impacto directo en cuanto a las visitas.

¿Qué aspectos le preocupan más de cara a los próximos meses?

Bueno, aunque sea reiterativo, creo que el precio de la energía está lastrando de manera preocupante la recuperación económica lo que supone, a su vez, que exista un alza de los precios que puede penalizar el consumo con lo que ello comporta. La recuperación económica va ligada a la recuperación de la normalidad, a los usos y costumbres ordinarios y para eso es muy importante que la gente comprenda que la fase de miedo por el virus ya se ha superado y que no se puede vivir permanentemente con ese temor. Para ello creo que es fundamental una labor pedagógica en los medios de comunicación y que la sociedad entienda que, en la actuales y, esperemos, futuras circunstancias, aun siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, hay que recuperar nuestra vida.