La Sala Mudéjar del Rectorado de la Universidad de Córdoba ha acogido esta mañana la presentación del último libro del jurista y catedrático de Derecho Constitucional, Óscar Alzaga Villaalmil. La obra La conquista de la transición (1960-1978). Memorias documentadas, publicada por la Editorial Marcial Pons, es fruto de un trabajo de más de diez años que tiene su origen en la preocupación de su autor, militante de la oposición democrática al franquismo desde su tiempos de estudiante universitario, por la quema a comienzos de la transición de la práctica totalidad de la documentación conservada en archivos policiales de la Guardia Civil y de otros organismos que habían asumido la represión dictatorial. Se dificultó así que los historiadores pudieran conocer la dialéctica real que se desplegó entre quienes sostuvieron el franquismo y quienes hicieron inevitable, a la muerte de Franco, la asunción de una democracia inspirada en modelos europeos.

Numerosos estudiantes de Derecho han llenado este miércoles la sala de Múdejar para escuchar a este veterano jurista, convocados por el catedrático de Derecho Constitucional de la UCO, Miguel Agudo Zamora, que ha hecho una breve reseña de la trayectoria política y jurídica del autor. Han acompañado a Alzaga el vicerrector de Cultura, Comunicación y Proyección Social, Luis Canalejo Medina; el profesor titular de Historia Contemporánea de la UCO, Francisco Acosta Ramírez; y el profesor jubilado de Derecho Constitucional de la UCO, Alejandro Ruiz-Huertas Carbonell, superviviente de la Matanza de Atocha en 1977 y actual presidente de la Fundación Abogados de Atocha, y que han aportado su visión a la época histórica que abarca el libro.

Alzaga agradeció la presencia de los estudiantes, a quienes ha dicho que su verdadera vocación es la de ser profesor universitario y trabajar para los jóvenes, que “tienen derecho a conocer qué hicieron sus padres y abuelos”, y transmitirles la búsqueda de la verdad científica. Alzaga defendió que su perspectiva a la hora de abordar el libro es la de “hablar de lo que se habla” y para lo que, con dicho criterio, se ha centrado en contar aquello de lo que estuvo cerca. Así, el autor ha defendido el papel de los movimientos estudiantes en la Transición, “considerados el problema número uno por las autoridades del momento, debido a su papel permeabilizador de las corrientes de oposición al franquismo al resto de la sociedad”. Desde este punto de vista ha incidido en el enorme papel de la universidad española en la Transición, ya que “en las aulas universitarias era donde realmente se estaba cociendo una crítica de la dictadura que empujó al régimen a declarar un estado de excepción durante tres meses para todas las universidades del país, algo totalmente único en Europa”.

Asimismo, Alzaga ha señalado el papel de la democracia cristiana y su búsqueda de apoyos europeos para derribar al régimen, apoyo que ha calificado como “apabullante”, y ha subrayado la intersección de figuras como el cardenal Montini en los indultos de la pena capital a presos comunistas o anarquistas, entre otros. Alzaga ha recalcado que su motivación para escribir esta obra era la de revelar los hechos que asentaron la reconciliación de las dos Españas, con base en la voluminosa documentación conservada por el autor y en la consulta de diversos archivos de opositores a la dictadura, fuentes a las que se suma un detallado repaso de la prensa nacional y extranjera de aquel periodo. La narración termina con el inicio del proceso constituyente, que desembocaría en la Constitución de 1978.

Óscar Alzaga, abogado, político y catedrático de Derecho Institucional

Óscar Alzaga Villaamil es un abogado, catedrático de Derecho constitucional y político español. Fue dirigente de las organizaciones demócratas cristianas de oposición al franquismo (1962 a 1977). En la legislatura constituyente (1977-1979) fue miembro de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados como miembro de Unión de Centro Democrático (UCD), partido del que fue cofundador. En 1979 fue elegido diputado por Madrid (UCD) en el Congreso. Allí fue portavoz de UCD en la Comisión de Asuntos Constitucionales y también Presidente de la Comisión de Justicia e Interior. En mayo de 1987, abandonó el escaño de Diputado y la vida política.