Actividades culturales

Los libreros cordobeses se reinventan para captar lectores e impulsar ventas

Los dueños de los establecimientos coinciden en la importancia del lector

Una librería cordobesa.

Una librería cordobesa. / CÓRDOBA

Córdoba

Las librerías de Córdoba se sumaron el pasado 11 de noviembre a la celebración de su día con descuentos, presentaciones y actividades extraordinarias, señal de la ilusión inquebrantable de los libreros por seguir al pie del cañón pese al impacto que, como muchos otros, ha sufrido el sector a consecuencia de las crisis derivadas de la pandemia, que les obliga a reinventarse para incrementar ventas.

Ana Rivas, librera insustituible de La República de las Letras, lo resume de un modo conciso, «las librerías existen porque existen lectores, que son fundamentales para todo el universo del libro así que, ¿por qué no se celebra el día del lector?». En ese aspecto, la librera reconoce que no puede quejarse, ya que no han notado una bajada de las ventas debido a la atención especial que ponen a la página web y al hecho de haber abierto la venta al formato eBook.

Del 4 al 10 de noviembre, la República de las Letras celebró un sorteo de libros firmados por sus autores entre todos los compradores de esas fechas, premio que ya ha sido entregado. Del mismo modo, organizaron presentaciones de libros y descuentos en la web. Si tiene que recomendar un título, Rivas elige las nuevas ediciones que ha sacado Misuri de la escritora canadiense, ya fallecida, Mazo de la Roche.

La Ribera

El carácter de librerías como El Laberinto es muy diferente. Situado en la Ribera, este establecimiento cuenta, en palabras de Daniel Rodríguez Cebrián, «con una oferta muy variada, desde cómics, revistas, postales y cuentos hasta libros raros, curiosos y descatalogados, ejemplares del siglo dieciocho», que llaman la atención de todo tipo de público, pero, sobre todo, del turismo procedente de diversos países, así que «el día de las librerías es un día más, yo no sé ni que día es», reconoce el librero, quien está convencido de que «el público quizá no es del todo consciente de este tipo de celebraciones». Su clientela tiene un carácter internacional muy marcado, ya que «siempre ha habido un gran interés por el libro antiguo a nivel local, nacional e internacional, y se mantiene», explica Cebrián.

En la misma línea, Miguel Marzo, dueño de La Palabrería, dentro del mercado de La Corredera, admite que puede vivir de la compra y venta de libros de segunda mano, por la afluencia de esta tendencia y el auge de las páginas webs, que él mismo utiliza, aunque «en Córdoba la competencia de libros es escasa», explica. No puso en marcha ninguna actividad, aunque reconoce que «los libros son de lo más importante que hay y este día puede incentivar a que el lector vuelva a la librería». Para recomendar un libro, elige El Quijote. «Soy sencillo. Es el libro que mejor abarca al ser humano», declara Marzo.

Juan Cabello Laguna, de Librería Luque, recomienda la intriga de los libros de Juan Gómez Jurado, y espera a que la llegada de diciembre, con el impulso de las compras navideñas, eleve las ventas del libro porque este día conmemorativo «todavía no está del todo instalado en el imaginario colectivo del lector, que está poco informado, y es fundamental», declara convencido el librero.

TEMAS

Tracking Pixel Contents