Córdoba se convierte este miércoles en el foco de la visibilidad de la violencia sexual hacia la infancia gracias a la iniciativa conjunta de Save the Children y el Defensor de la Infancia de Andalucía. Durante todo el día se van a suceder varias actividades dentro de un encuentro que bajo el título Protección integral a la infancia víctima de violencia sexual pretende da a conocer las cifras de este problema y mostrar como se puede afrontar para prevenir y parar a tiempo.

El Defensor de la Infancia y la Adolescencia de Andalucía, Jesús Maeztu, y el director general de Save the Children, Andrés Conde, han coincidido en  la necesidad de una actuación coordinada y urgente en la lucha contra este tipo de violencia que supone una de las realidades más desconocidas e invisibilizadas dentro del complejo mundo del maltrato.

En encuentro se desarrolla en la Diputación de Córdoba y en el están presentes, además de los expertos, representantes institucionales a nivel local y regional. El presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, ha recalcado la importancia de este tipo de iniciativas ya que esta lacra "tiene unas cifras absolutamente dramáticas". En el último año ha habido 1.375 alarmas de posibles abusos, siendo el 59% niñas cifras que han ido aumentando en los últimos años, señal también de que son más las personas que denuncian. "Estamos hablando de proteger a quien más lo necesita y en este sentido las administraciones tenemos que actuar de manera contundente", ha apuntado Ruiz.

El Defensor de la Infancia y Adolescencia de Andalucía, por su parte, ha alertado sobre las graves repercusiones que este tipo de violencia tiene en los menores mientras son niños (fracaso escolar, aislamiento social, miedos, depresión, ideas de suicidio, fatiga, conductas antisociales…) y también durante su etapa adulta, caso de problemas sexuales a diversos niveles, mayor tendencia al uso del alcohol y drogas, mayor probabilidad de prostitución que la población general, o la aparición de trastornos de la personalidad y conductas antisociales. Para Maeztu, este tipo de violencia se da de forma aún más execrable y despreciable en entornos cercanos a los niños, especialmente en el ámbito familiar, "que pasan a convertirse en lugares de agresión y de vulneración de derechos". Entre el 70 y 85 por 100 de los casos, el agresor pertenece al entorno cercano de la víctima.

El director general de la ONG ha añadido, además, que "uno de cada dos abusos denunciados tiene como víctima a un menos de edad y esto es solo la punta del iceberg porque solo un 15% de los casa llegan a oídos de la policía". Por otro lado, ha reconocido el avance que ha supuesto la reciente aprobación de la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia, ya que “refuerza e incluye medidas en todas las fases necesarias en la lucha contra las diferentes formas de violencia, protegiendo a la infancia y garantizando sus derechos”. Por ello, recalca que las Comunidades Autónomas tienen ahora un papel fundamental para impulsar la aplicación de dicha Ley desarrollando estrategias que aterricen las medidas previstas en sus diferentes fases, y poniendo los recursos necesarios para que la Ley se pueda aplicar con eficacia en todo el territorio.

Desde Save the Children también impulsan la promoción del modelo islandés Barnahus para garantizar la máxima protección a los niños y niñas víctimas de violencia sexual. Se trata de un modelo de atención integral coordinada entre departamentos (sistema judicial, sanitario, fuerzas y cuerpos de seguridad, servicios sociales) cuya misión es evitar la victimización secundaria del niño o niña víctima de abuso sexual, agilizar el proceso judicial y facilitar su recuperación. 

Programa

El programa de la jornada ha contado con la participación de Bragi Gudbrandsson, fundador de este modelo, cuya ponencia ha versado sobre la Perspectiva internacional de la protección a la infancia víctima de violencia sexual; y con Clara Martínez, directora de la Cátedra Santander de los Derechos del Niño, con su intervención ‘Novedades de la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia’.

La actividad de la mañana se ha completado con el testimonio de Sara Berga, activista por la protección integral de la infancia contra la violencia sexual, y con la celebración de la mesa redonda titulada Atención a las víctimas en los Sistemas Autonómicos: retos y buenas prácticas.

Durante la tarde, continua el programa con la mesa redonda Experiencia de profesionales y entidades en la lucha y tratamiento contra la violencia sexual a la infancia, moderada por María Teresa Salces, asesora responsable del Área de Infancia y Adolescencia del Defensor del Pueblo Andaluz.

Acabar con esta lacra

Sobre la Ley de Infancia y Adolescencia de Andalucía, la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha considerado que sitúa a Andalucía como un referente para la prevención y protección de los niños, niñas y adolescentes víctimas de abusos sexuales. Y ha defendido que hay que trabajar en este aspecto con equipos multidisciplinares y que la clave está en formar a los profesionales (profesores, personal que trabaja con menores, cuerpos de seguridad) para que se pueda detectar cuanto antes el problema y evitar la victimización secundaria. Ruiz ha informado que en Córdoba, son atendidos 101 menores y adolescentes, de los que 81 casos se han recibido este año.

En este sentido, ha expresado su compromiso para seguir profundizando en la protección de la infancia y la adolescencia, con retos como “mejorar la coordinación interinstitucional a fin de evitar la revictimización y regular jurídicamente la atención especializada, global e integral en la atención a los niños y niñas víctimas con el desarrollo reglamentario de la Ley de Infancia y Adolescencia de Andalucía”. Asimismo, ha defendido la necesidad de que administraciones y profesionales aúnen esfuerzos desde la corresponsabilidad para dar una atención global y más ágil a la infancia y la adolescencia víctima de abusos sexuales.