Ya hay más evidencias de que las obras de la biblioteca de los Jardines de la Agricultura se acercan a su fin. Del paisaje de este equipamiento ya ha desaparecido la grúa que lo ha acompañado durante el tiempo que ha tardado su ejecución. Además, y según fuentes del Ministerio de Cultura, ya han empezado los trabajos para adecuar los accesos a esta infraestructura educativa que empezó a fraguarse en la primera década de este milenio. Las primeras tareas consisten en la retirada de las vallas que envuelven a este equipamiento.

Aunque en un principio los trabajos de urbanización del entorno de la biblioteca iban a correr a cargo del Ayuntamiento de Córdoba, finalmente será la empresa pública Tragsa, la misma que reanudó las obras del edificio tras la larga paralización de dos y medio que tuvieron, la que se haga cargo de esta tarea. Para ello ha hecho falta una modificación del encargo realizado por Cultura a Tragsa, que ya está aprobada. Los primeros trabajos dentro de la obra de urbanización son los de la construcción de las gradas.

Otros avances

Paralelamente, y según fuentes de Cultura, ya ha finalizado la instalación de las luminarias y se han iniciado los expedientes para la adquisición de mobiliario, equipamiento y señalética, que se licitarán en este ejercicio y se adjudicarán ya en el 2022. Según las fuentes consultadas, el edificio por dentro ya está acabado.

Tareas que se realizan este lunes en la biblioteca para proceder a adecuar los accesos. A.J. GONZÁLEZ

Lo que no está claro aún es cuándo abrirá sus puertas la biblioteca. Aunque en un principio su inauguración se esperaba para este año, y así fue anunciada por la anterior vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en una visita a las obras de la biblioteca, de momento no hay fecha definida. Según Cultura, "la puesta en funcionamiento de la nueva sede de la biblioteca pública del Estado en Córdoba se deberá consensuar con los responsables de la Junta, ya que por parte de la comunidad autónoma deberán realizarse previamente los correspondientes traslados de los fondos bibliográficos".

Lo que sí está claro es que la biblioteca se dotará de contenido el año que viene mientras terminan las tareas que aún quedan pendientes. Tal y como adelantó este periódico, en septiembre la obra de construcción estaba prácticamente finalizada, a falta de instalar las luminarias y rematar algunos acabados. Además, en la modificación del proyecto realizada se han incluido mejoras que afectan al edificio como la instalación del bucle magnético para la mejora de la accesibilidad a personas con dificultades auditivas y la mejora del cableado informático.

Este es uno de los ejemplos de obra que se alarga y se encarece por distintas vicisitudes. Ni ha podido abrirse en el 2018 ni ha costado los 10,5 millones inicialmente previstos. Casi siete años han pasado ya desde el comienzo de su ejecución en diciembre del 2014 y ha hecho falta una inversión de más de 17 millones de euros. Desde entonces, han aparecido restos arqueológicos, se han producido modificaciones del proyecto y tampoco han faltado paralizaciones de obra.