La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Córdoba ha reunido este domingo a unas 5.000 personas en el Vial Norte para participar en su sexta carrera (en concreto, esta ha contado con 510 corredores) y su decimocuarta Marcha por la Vida. El lema de la presente edición es Tenemos un largo camino por delante, juntos llegaremos a la meta, y el objetivo es recordar a los pacientes que sufren esta enfermedad que no se encuentran solos.
Consultada por la situación de estas personas, la responsable de coordinación territorial de la entidad, Pilar Iglesias, ha afirmado que "no todos se enfrentan al cáncer de la misma manera, hay una desigualdad horrorosa y tenemos que luchar para que todos los enfermos tengan los mismos derechos. Los tratamientos tienen que llegar a todos por igual, ahora mismo, dependiendo de donde vivas y de donde estés, es diferente", ha explicado.
También ha confirmado que "la pandemia de coronavirus ha hecho mucho, mucho daño al enfermo de cáncer, porque ha tenido miedo de ir a los hospitales, de moverse de casa, también ha generado más pobreza y más paro, y eso lo sumas a la enfermedad".
En esta línea, ha recordado que "con la pandemia, ha habido que dar más ayudas económicas y ayudar a mucha más gente, pero los socios han estado ahí, no nos han abandonado, y gracias a ellos hemos podido seguir trabajando". En estos momentos, la AECC cuenta con unos 6.000 socios en Córdoba e Iglesias ha querido aprovechar la jornada para animar a la ciudadanía a que colabore.
De este modo, ha recordado que sus servicios son gratuitos y la entidad se financia a través de subvenciones, eventos y la aportación de los socios. Con los fondos que recaudan, cubren las necesidades de los enfermos y sus familiares, y también los destinan a investigación.
La marcha ha contado con la participación de 42 municipios cordobeses, así como de ocho centros educativos. Entre los asistentes se han encontrado autoridades políticas y responsables sanitarios. El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha destacado la necesidad de "dar visibilidad a una labor que hacen durante todo el año", subrayando el trabajo de la AECC en el apoyo a los enfermos y los familiares, y recordando que "muchas veces estas enfermedades hacen que pasen dificultades las familias y los afectados". Así, ha comentado que "el deporte es bonito, sobre todo, en días como hoy, donde se hace la carrera y la marcha con fines solidarios".
En la edición de la Marcha por la Vida del 2021 han participado, asimismo, los exjugadores de baloncesto Alfonso y Felipe Reyes, quienes han posada para numerosas fotografías con los asistentes. Alfonso Reyes ha explicado que su tía, María Auxiliadora Cabanás, es la presidenta de la delegación cordobesa de la AECC y ella “nos llamó y aquí estamos, no hemos podido ni hemos querido decir que no, porque, además, visitar Córdoba siempre nos gusta”. Ni Alfonso ni Felipe han corrido en la carrera, y el primero ha subrayado que “no venimos preparados, pero estar acompañando a todos los participantes ya es para nosotros muy importante”.
Así, Felipe Reyes ha confirmado que “estamos encantados, es nuestra ciudad, donde hemos nacido, y estamos muy felices de poder estar aquí y juntarnos con nuestra familia. Estar aquí sobre todo también por una causa solidaria. Es un día para disfrutar e intentar ayudar en todo lo que podamos”, ha concluido.
El apoyo ciudadano
El evento ha sido amenizado con la música de la banda del Cristo del Amor y del grupo Olivetti Versiones. El director de la primera, José Antonio Vázquez, ha subrayado que "venimos cada vez que hacen la marcha o la corrida de toros. Hay que apoyarlo". En estas ocasiones tocan pasodobles populares y temas relacionados con Córdoba.
De su parte, Alfonso Bugella, guitarrsta de Olivetti Versiones, ha manifestado entre otras ideas que "estamos comprometidos desde hace muchos años y creemos que es necesario que nos concienciemos y apoyemos. Sobre todo, en estos momentos tan importantes en los que vivimos cómo después de la pandemia la asistencia primaria está cayendo, que es fundamental en la detección y en que los enfermos oncológicos tengan un buen pronóstico". Este grupo esperaba tocar canciones clásicas de los 80 y los 90, aunque, principalmente, "vamos a buscar que la gente participe y se lo pase bien", ha comentado Bugella.
