Auxiliadora Cabanás ha ejercido la medicina durante más de treinta años, pero es conocida en su ámbito por ser la profesional de la solidaridad. De cooperar con Cruz Roja en la calle, asistiendo a las personas sin hogar y a las prostitutas, viró hacia la colaboración con oenegés cuando viajó a la Amazonía peruana. Allí encontró un lugar desde el que poder aportar más y mejor, así que decidió presentarse a la presidencia de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Córdoba, cargo que ejerce desde 2019 con las mismas fuerzas del principio, pese a su cercanía con el dolor y con la mirada puesta siempre en los objetivos que se logran con la fuerza común.

¿Qué objetivo persiguen la marcha y la carrera contra el cáncer?

Son una lucha. Una lucha contra el cáncer. Son retos que nos ponemos para llegar a más espacios de la sociedad y para obtener ingresos con los que podamos llegar a las personas más vulnerables que nos necesitan.

Pese a ser una de las enfermedades que más afecta a la población, el porcentaje de recuperación cada vez es mayor. ¿A qué se debe?

Cada vez se invierte más en investigación, por lo que aparecen nuevos tratamientos y medicamentos. Actualmente se están desarrollando unas líneas de investigación muy interesantes, por ejemplo las que se dedican a relacionar la inmunología con el origen del cáncer. Se está viendo que una persona con un sistema inmunitario reforzado es capaz de derrotar a las células cancerígenas y evitar que se formen nódulos invasivos. Ante las situaciones estresantes, la inmunidad baja considerablemente. Debemos tener la mente y el sistema inmunitario fuertes para reducir el riesgo de contraer un cáncer. Para ello, cambiar hábitos de riesgo es fundamental. A mí me preocupa mucho el hecho de que el tabaco sea el culpable de entre el 30 y el 40 por ciento de todos los cánceres, y no solamente de pulmón, sino de lengua, laringe, faringe, exófago, vejiga, páncreas, colon..., incluso se está viendo su relación con el cáncer de mama.

«El tabaco es el culpable de entre el 30 y el 40 por ciento de los cánceres, no solo el de pulmón»

¿Cada vez hay mayor concienciación en la población a cerca de los hábitos de vida saludables?

De eso se trata, esa es nuestra lucha. El día del cáncer de pulmón siempre resaltamos la importancia de tener ciudades limpias de humo. Está demostrado que cuando se apaga un cigarrillo las sustancias tóxicas y cancerígenas que ha emitido al ambiente pueden durar hasta siete horas. Cuando veo a los padres fumando en la puerta de los colegios o en los parques públicos me pregunto si acaso esos niños no tienen derecho a respirar un aire limpio, saludable, porque su salud en el futuro también va a depender de ello.

La pandemia interrumpió muchos de los tratamientos, ¿se han vuelto a reanudar?

Sí, esa situación se ha normalizado. Me gustaría aclarar que los tratamientos se vieron entorpecidos porque los pacientes tenían miedo de acudir a los centros, pero los circuitos estaban muy bien establecidos para que no hubiera problema de contaminación. Ahora no es que los pacientes hayan dejado el miedo atrás, siempre hay que tener cierta precaución, pero las personas con cáncer que están en tratamiento han visto que actualmente pueden acudir con seguridad y regularidad a sus citas con oncología.

El apoyo psicológico a los pacientes es una de las bases de la asociación, ¿cómo se está llevando a cabo esa labor?

El apoyo psicológico es fundamental desde el hachazo de la primera noticia. Como asociación, tratamos de que ese apoyo permanezca en todo el proceso para los pacientes y sus familiares. Durante la pandemia esas terapias se han llevado a cabo de forma on line o telefónica, pero ya se están incorporando las presenciales. La demanda de apoyo psicológico desde el hospital es muy grande, así que hemos tenido que incorporar dos de nuestros psicólogos al profesional que ya teníamos trabajando allí. Los centros hospitalarios como el San Juan de Dios, Cruz Roja o Quirón requieren nuestros servicios en psicooncología. Es un servicio efectivo que ofrecemos desde hace muchos años.

«Uno de cada diez hombres contraerá un cáncer en su vida y una mujer de cada tres, también»

¿En Córdoba han puesto en marcha líneas de investigación?

Sí, una de ellas es la que he mencionado respecto a la inmunología, que están desarrollando dos investigadoras jóvenes que han sido becadas por nuestra asociación y que trabajan en el servicio de oncología y en el Imibic. Gran parte de nuestros ingresos van a la investigación porque nos parece que es la mejor vacuna que puede haber contra el cáncer. No hay otra, pero la investigación nos puede despejar muchas incógnitas y ofrecer luz sobre nuevos tratamientos, nuevos retos, para que la supervivencia llegue a un porcentaje lo más alto posible, como ya ocurre con algunos tipos de cánceres como el de mama. Hay otros que están estancados o prácticamente no se investigan porque son muy raros, pero desde la asociación reivindicamos que esos cánceres raros también se investiguen, porque los pacientes tienen derecho.

¿Han logrado que la sociedad no perciba la enfermedad como ajena?

Está claro que sí, no hay más que recurrir a los porcentajes. Uno de cada diez hombres contraerá un cáncer a lo largo de su vida y una mujer de cada tres, también, incluso con los años nos vamos a igualar. Quién no tiene un familiar, un amigo, un conocido o un vecino que ha padecido o padece cáncer. La concienciación tiene que llegar a todo el mundo porque el cáncer no discrimina en cuanto a edad, sexo, economía, ni en cuanto a cultura, ni geográficamente. El cáncer es una verdadera pandemia que debemos afrontar estando juntos, con sensibilización y colaboración. Las guerras se han ganado siempre cuanto más numeroso se era y más estrategia había, así que pongamos a más personas y mayores estrategias en esta lucha contra el cáncer, siempre con esperanza de verde.

¿Cuál es el mayor desafío que afronta la asociación en la actualidad?

Estamos llegando a casi todos los hospitales. Ya estábamos presentes en los de la Seguridad Social y ahora lo estamos en casi todos los privados. Pero necesitamos que la sociedad cordobesa siga colaborando porque nuestra cartera de servicios aumenta. El gran reto que me puse cuando fui nombrada presidenta fue que la asociación llegase a los más vulnerables, los más necesitados, porque algunas de esas personas ni siquiera saben a qué tienen derecho y eso es muy doloroso. No son conscientes de que pueden recibir ayuda y nosotros queremos que ese mensaje llegue a esos sitios donde hasta ahora, por los motivos que sea, no ha podido llegar. Así que llegar a los más vulnerables es el principal reto que nos hemos propuesto cumplir.