Casiana Muñoz-Tuñón nació en Córdoba pero su inquietud y dedicación a la ciencia la llevaron hasta Canarias. Concretamente, a trabajar como subdirectora en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), desde donde estudia en primera persona la erupción del volcán de La Palma.

¿Cómo es la situación actual del volcán de La Palma y como están trabajando desde el Instituto de Antrofísica de Canarias?

El volcán, como oyen por las noticias, tiene un impacto muy importante en una parte de la isla. Hay una comisión, que se creó desde el mismo momento en que se produjo la erupción, formada por expertos como vulcanólogos, meteorólogos o miembros del Instituto Geográfico, y desde el Instituto de Astrofísica somos invitados a participar a todas las reuniones porque entienden que tenemos que estar al tanto. En estas reuniones los expertos toman medidas in situ, cerca de Cumbre Vieja, en la zona de El Paso. El posible problema que tenemos nosotros es la subida de la ceniza. El volcán se produjo a una altura de unos 700 metros y va hacia el mar. El observatorio está a unos 2.400 metros y a medida que el volcán va evolucionando, lo que llaman el penacho de la pluma, a veces sube hasta 4.500 metros, en muchos casos como si fuera una chimenea por encima del volcán. En el observatorio tenemos una plataforma con los valores en cada momento de la cantidad de ceniza y también con las predicciones de lo que va a pasar cada 12 horas.

¿Cuáles son las previsiones para los próximos días?

Yo estoy en La Palma y ahora mismo el cielo está estrellado -la entrevista se hizo por la noche-, las condiciones son muy buenas y para los próximos días no se espera que haya ceniza a la altura del observatorio. El Gran Telescopio Canarias del IAC decidió cerrar porque es muy grande y muy complicado de poner a punto. Además, no es un telescopio que pueda tomar una decisión muy rápida, por lo que desde el primer día se cerró y en este tiempo se está usando para hacer otros trabajos. Los demás telescopios sí están funcionando y solo cierran cuando la previsión de que suban cenizas es alta.

¿Ha tenido usted que cambiar su forma de trabajo en el día a día?

Todos hemos tenido que cambiarla. En mi caso, yo estaba organizando un congreso que se iba a celebrar el día 3 de octubre en Santa Cruz de La Palma. La capital no tiene la influencia del volcán porque está en el lado oeste, aunque se nota que hay ceniza en las calles. Este congreso era muy importante y estaba organizado por España con Naciones Unidas y con la Unión Astronómica Internacional. Durante una semana pensamos mantenerlo pero decidimos que no, simplemente porque en La Palma las autoridades están completamente dedicadas a ayudar a todas las personas afectadas. El problema de este volcán no es tanto la peligrosidad, ya que ocupa un terreno muy pequeño, lo que ocurre es que las coladas de lava pasan por sitios que están habitados. Entonces esto es un drama a nivel humano. Por esa razón vimos que el congreso no iba a tener la misión que nosotros queríamos, que era dar el mensaje de que la isla es segura. Entendemos que el apoyo que íbamos a recibir de las administraciones públicas, mientras el volcán esté vivo, se tiene que dedicar a eso y a nada más.

"Las coladas de lava arrasan todo lo que encuentran y el azote económico es muy grande"

¿Y desde el punto de vista de la investigación?

Desde el observatorio, yo trabajo a veces con el Gran Telescopio, pero el tiempo que tenemos para observar es prácticamente una semana cada semestre. En cuanto a proyectos, yo no tenía ninguno ahora mismo. Los que estaban planificados y no se pueden hacer ahora se quedan como en una cola y si el fenómeno no dura mucho y después de ese tiempo los objetos siguen viéndose, se harán más adelante. Lo esencial para nosotros ahora mismo es la protección de los equipos, que son muy costosos y no queremos que se estropeen.

¿Cómo se vivió al principio? Imagino que se tiene que tener mucho miedo teniendo conocimientos científicos.

Pues la verdad es que teniendo conocimientos se tiene menos miedo porque La Palma es una isla volcánica y tiene zonas que están muy vivas. De hecho hace relativamente poco, en el año 1971, hubo otra erupción, la del volcán del Teneguía, y hubo una extensión de lava que ganó terreno al mar. Ahora mismo, esta zona es una de los lugares más turísticos de la isla. Una de las coladas de lava del mismo volcán cayó al mar por una especie de acantilado y allí formó una plataforma abajo que es como una isla pequeña añadida a la actual. Lo que ocurre es que la isla, al ser volcánica, tiene mucha información. Los vulcanólogos tienen muchos equipos y esto, en cierto modo, se estaba prediciendo, por la magnitud y sucesión de los terremotos. Claramente es una sorpresa e impresiona mucho pero desde le punto de vista del peligro, sabemos que son volcanes que tienen un fluido suave. Lo que sucede es que las coladas se mueven arrasando todo lo que encuentran, incluyendo las zonas más fértiles de la isla y el desastre económico es muy grande. Ese punto de vista es muy triste pero está muy estudiado.

¿Cuándo cree que podrá recuperar la isla la normalidad?

Lo primero es que el volcán se apague. Para eso también hay una serie de medidas que los vulcanólogos conocen. En particular la cantidad de gases que se emiten tiene que ver con la presión que hay en el interior. Entonces, cuando se emiten muchos gases fuera es que hay mucha actividad donde está la bolsa de magma. Cuando esos gases bajan a un número y se estabiliza en él es que hay un indicio de que el volcán se está apagando. Pero eso todavía no ha pasado, la cantidad de gases que emite es muy alta. Los vulcanólogos consideran que al volcán todavía le queda un tiempo. Las erupciones aquí normalmente duran poco pero es cierto que esta está expulsando más magma que las anteriores, por lo que es de esperar que dure más tiempo. No saben cuanto. En cuanto se acabe comenzará el proceso de reconstrucción y todo el mundo va a ayudar. Ojalá pase muy pronto y que la lava que siga saliendo vaya por los caminos que ha creado la anterior para que no siga destruyendo.

¿Y la atmósfera cómo se encuentra ahora mismo?

Hace un día precioso. Fuera de la zona del volcán casi no se nota, salvo por la ceniza. Es una ceniza muy fina, como una arena negra. Los suelos están cubiertos y están barriendo esta capa negra, pero la atmósfera ahora mismo está perfecta. Lo que más llama la atención es el ruido. El volcán cambia de fase y las previsiones son fundamentales para evaluar la calidad del aire a la hora de cortar carreteras, por ejemplo. La Guardia Civil y la Policía Nacional están constantemente cambiando las rutas por las que nos podemos mover.

¿Esto puede afectar de algún modo a Córdoba o a la Península?

Para nada. Esto ni si quiera afecta a otras islas cercanas como la de Tenerife. Es un fenómeno muy local, aunque afecte bastante a la zona.