El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Córdoba ha registrado una moción para la modernización y revitalización de los espacios comerciales tradicionales de Córdoba, en una ciudad que cuenta con cuatro centros comerciales abiertos (el de la Viñuela, Ciudad Jardín, Santa Rosa- Valdeolleros y Centro Córdoba), que aglutinan a decenas de comercios y dan empleo a centenares de personas en la capital. Este grupo municipal plantea esta moción después constatar el fracaso del bono comercio, que el Consistorio cordobés desistió conceder este año al agotar el tiempo de su tramitación. Vox pide, en concreto, que esta idea, la del bono comercio, no se pierda y se ponga en marcha en el primer trimestre del 2022 sin que ello sea un menoscabo a otras subvenciones y ayudas al sector del comercio de la capital.

En relación a este importante papel que el comercio juega en la ciudad, Paula Badanelli, portavoz de Vox en el Ayuntamiento, ha apuntado también la importancia del comercio en el turismo y viceversa: "Ambos son un binomio que se enriquece mediante el aúno de esfuerzos y las sinergias positivas creadas por una estrategia de colaboración entre administraciones”.

Vox plantea esta moción de ayuda al comercio después de constatar “la parálisis absoluta de todas las ayudas que el Ayuntamiento iba a poner en marcha en 2021 y que no ha sido capaz de resolver". De momento, la moción cuenta con el apoyo de PSOE, IU y Podemos, por lo que Vox tiene ya la garantía de que saldrá adelante, "aún así, estamos negociando con el resto de grupos, sería conveniente que saliera por unanimidad”. La portavoz del grupo municipal de Vox en Córdoba ha explicado que “ en la moción se recogen varios puntos, algunos que se han propuesto a petición de Comercio de Andalucía como instar a la Junta que los incluya en el Consejo Asesor del Comercio de Andalucía".

No perder el bono comercio

Para Vox, lo más importante que pide la moción es lo relativo a las ayudas municipales, "es necesario que el fracasado bono comercio de 2021 pueda trasladarse al primer trimestre de 2022, con garantías de que saldrá adelante y que no volverá a sufrir un retraso y que, por supuesto, las ayudas que se trasladen de 2021 a 2022 no vengan en detrimento de las que salgan”, ha dicho la portavoz.

Por último, Paula Badanelli ha insistido en que “aquí no se trata de despilfarrar dinero, como nos tienen acostumbrados, ni de dar ruedas de prensa hablando de millones de euros invertidos. Tenemos que conseguir que de cada euro público que se invierta consigamos dos o tres euros en la calle, que ayude a nuestros comerciantes a salir adelante después del periodo más duro que han tenido que vivir en la historia reciente. Es imprescindible que lo que se acordó en el Consejo Asesor de Comercio, se lleve a cabo, se haga por escrito y que este Gobierno de José María Bellido se deje de promesas y haga las cosas realidad”. 

El Bono 10 tenía destinados 900.000 euros procedentes de remanentes de presupuestos anteriores, de ellos 750.000 euros se iban a destinar a los bonos en sí y 150.000 euros, a los costes de la empresa que gestionaría el bono digital, la promoción para la venta y la aplicación informática para gestionarlo. La intención del Ayuntamiento era repartir 75.000 bonos de 10 euros.