La zona de la Judería de Córdoba, que durante la pandemia fue uno de los lugares menos transitados de Córdoba, ha recuperado con la vuelta a la normalidad el bullicio y las aglomeraciones previos a la pandemia, acrecentados en los fines de semana por la mayor presencia de turistas. La asociación de vecinos La Medina y el consejo de distrito Centro han mostrado su preocupación por el retorno de la masificación y los problemas derivados de ella. Según Juana Pérez, presidenta del Consejo de Distrito, «se están produciendo quejas por excesos de ruido y suciedad desde que volvimos a la normalidad», así como por incumplimientos de horarios en determinados establecimientos de la zona y la "ocupación indebida de espacios de la vía pública por veladores". El punto más conflictivo se concentra en la Ribera, donde hay un importante número de bares y restaurantes que atraen al público local y visitante, señala. 

Según la presidenta de la asociación La Medina, Lourdes Martínez, «con el fin de las restricciones han vuelto a la Judería los ruidos y el escándalo por las noches, el cierre de establecimientos a deshoras y la falta de respeto total al descanso de los vecinos». Los vecinos se quejan de que ante las llamadas a la Policía, «nos dicen que no hay operativos suficientes y que pasarán cuando puedan».

La mayor frecuentación de la zona ha aumentado -coincide con Juana Pérez- la suciedad en el entorno del casco histórico, para el que piden una solución específica para los excrementos de los caballos. «Falta limpieza y hay mucha inseguridad, nos llegan casos de delincuencia en comercios de la zona», señala Martínez, que reclama la apertura de la comisaría conjunta para facilitar la presentación de denuncias a los afectados en caso necesario. La Medina recalca también la ocupación excesiva de la vía pública por parte de los veladores «que llegan a tapar en algunas ocasiones el acceso a las viviendas».

Tanto el consejo de distrito como la asociación de vecinos creen que es necesario aprender la lección tras la pandemia y no volver a la situación anterior, ya que insisten en que «la Judería debe ser un lugar atractivo y habitable para los cordobeses que quieran vivir en ella con el fin de evitar que se convierta en un espacio ocupado solo por los turistas». 

En cuanto a la limpieza, Sadeco ha vuelto a las frecuencias anteriores a la pandemia desde el pasado mes de julio y en la Judería se limpia a diario. El único cambio es que no hay baldeo diario en el casco histórico desde hace diez días y se combina barrido manual con baldeo alterno. El 5 de noviembre se reactivará en la zona el plan integral de limpieza también en la Judería.