El Teléfono de la Esperanza de Córdoba atendió en la provincia 5.500 llamadas durante el pasado año 2020, de las cuales un 65 por ciento fueron mujeres, frente al 35 por ciento de hombres, según datos aportados por dicha asociación.

Del total de personas atendidas, un 70 por ciento de las llamadas respondieron a problemas psicológicos relacionados con la ansiedad y la depresión, seguido del 24 por ciento de personas que llamaron por problemas familiares o relacionados y el 6 por ciento de atendidos por otro tipo de circunstancias. Las personas de edades comprendidas entre 46 y 55 años fueron las que registraron mayor número de llamadas.

El total de datos apunta a que hubo un 40 por ciento más de llamadas en el año 2020 respecto al mismo periodo en el año anterior a la pandemia.

La asociación difunde estos datos en el marco de las celebraciones, a nivel nacional, de su 50 aniversario, que en Córdoba se han llevado a cabo mediante una gala benéfica celebrada la tarde de este lunes en el salón de actos del Rectorado de la Universidad de Córdoba, y al que han asistido alcalde, José María Bellido; la primera teniente de alcalde, Isabel Albás; el coronel de la Guardia Civil, Juan Carretero, y la delegada de salud, María Jesús Botella.

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, junto al resto de autoridades asistentes a la gala benéfica AJ GONZÁLEZ

La gala benéfica ha contado con el doctor Manuel Concha y la actriz Marisol Membrillo como padrino y madrina del acto, presentado por Eva Pedraza y Alberto de Paz, quien ha representado, junto a Antonio Fernández y María Fernández , el musical Pasión por el cine, con canciones de películas célebres. Acto seguido ha tenido lugar el concierto de Manuel Cabello, exconcursante de La Voz.

Pese a los matices festivos del evento, desde el Teléfono de la Esperanza tienen claro que este 50 aniversario sirve para recordar con más fuerza su objetivo prioritario, como es el cuidado de los ciudadanos, el trabajo para la mejora de la salud mental y emocional y la prevención del suicidio que, como informan desde la asociación, es la primera causa de muerte no natural en España.

La pandemia obligó a los voluntarios a incrementar sus esfuerzos en un tiempo difícil, que todavía no ha terminado, por lo que la entidad piensa seguir trabajando para mejorar su servicio, siempre del lado de aquellos que sufren.