El próximo jueves 21 de octubre, el Pleno de Córdoba volverá a ser presencial y tendrá público después de 19 meses, es decir desde marzo del 2020, sin la ciudadanía en el salón de plenos. Desde esa fecha, en concreto desde el 4 de marzo con la celebración de un pleno extraordinario, estas dos circunstancias, presencialidad de la Corporación local y ciudadanos, no se daban unidas. El 12 de marzo del 2020 se suspendió la sesión ordinaria del mes de marzo por el riesgo del coronavirus (la primera sesión telemática se celebró el 16 de abril del 2020) y desde entonces la ciudadanía cordobesa dejó de poder asistir al salón de plenos. Desde ese momento el espacio quedó aforado por un informe de medicina laboral, que pedía la restricción de los accesos.

Durante este tiempo las sesiones plenarias del Ayuntamiento de Córdoba se han tenido que celebrar sin asistencia de público, entre otras cosas porque la disposición de los concejales en el salón de plenos requería —para respetar las distancias— el uso de las bancadas reservadas a los ciudadanos. Durante estos meses, los cordobeses que han pedido la palabra en los plenos han intervenido bien por vía telemática, cuando los niveles de alerta así lo han requerido, o de manera presencial en Capitulares, aunque una vez realizada su intervención debían abandonar el pleno. Las personas que han organizado concentraciones de protesta, por su parte, han tenido que quedarse durante este tiempo a las puertas del Ayuntamiento. La decisión ha sido adoptada en la junta de portavoces celebrada hoy y se toma después de que el mes pasado los grupos de la oposición virtieran críticas motivadas por esta ausencia de los ciudadanos en los plenos.

Los concejales de Córdoba, por su parte, regresaron al salón de plenos de manera presencial para celebrar la sesión ordinaria de mayo del 2021, después de 7 meses en los que se había compatibilizado la presencia física de los portavoces en Capitulares y la asistencia telemática del resto de la Corporación.