Se han presentado en pocos días dos normativas que tienen que ver con los animales. Por un lado, el anteproyecto de Protección y Derechos de los Animales, del Gobierno central, y por otro el de la Junta, la ley de Bienestar Animal, ¿son complementarios? 

El de Andalucía ahora mismo está parado. Se hizo para publicarse, pero entiendo que querrán ver primero qué es lo que se aprueba a nivel nacional para que no haya muchas discrepancias importantes entre unas y otras.

En cuanto a la ley de Bienestar Animal de la Junta, ¿qué medidas nuevas propone? 

En realidad, esta ley viene a actualizar un decreto, el 11/2003, que es de protección animal de Andalucía, que era ya bastante antiguo, con cosas superadas ya, pues la sociedad ha cambiado su forma de pensar en 20 años. Viene a seguir lo que decía la otra ley.

Sin embargo, el anteproyecto de Protección y Derechos de los animales del Gobierno sí ha creado cierto revuelo.

Aporta muchas cosas, pero difíciles de llevar a cabo, pues habría que cambiar la forma de pensar de mucha gente. Está hecha de una manera un tanto ideológica. Y también me parece un poco excesivo la creación de bastantes nuevos órganos de gestión del Bienestar Animal, crea hasta diez figuras distintas, e incluso un fondo para la protección animal. 

¿Por qué dice que es una ley muy ideológica?

Porque hay aspectos que van en relación a los derechos de los animales y se quedan fuera de las competencias de la propia ley. Por ejemplo, en su artículo primero dice que regula los animales que viven en el entorno humano, especialmente los de compañía, domésticos, domesticados o silvestres en cautividad. Los varamientos de mamíferos marinos los incluye en la ley y saca de ella, curiosamente, los espectáculos taurinos y la caza.

Y respecto a hacer un curso de formación los que quieran tener un perro, ¿quién va a dar esos cursos?

Pues viendo la cantidad de distintas figuras que están creando, no sé quién los va a dar. Nosotros los veterinarios desde hace años venimos impartiendo en los colegios de la provincia una formación de tenencia responsable. Pero ahora, gente mayor que tiene sus animales me preguntan, ¿y ahora me van a obligar a mí a hacer un curso de cómo tener a mi perro, cuando llevo 40 años con él? No dice la ley quién va a dar estos cursos, solo que ya se regulará. Eso creo que va a ser un aspecto negativo en la tenencia de animales, el hacer mucha normativa para la ciudadanía normal y corriente puede ser un hándicap a la hora de comprar o adoptar una mascota. Si tengo que hacer un curso, y me van a exigir saberme toda la normativa, que es prolija, puede ser que mucha gente desista de tener un animal.

Otro aspecto afecta a las tiendas de animales, a las que prohíben tener a los perros en exposición. ¿Cómo se va a poder comprar un perro ahora? 

Ese es otro problema añadido porque la ley prohíbe la cría no autorizada de cualquier especie animal. Si tú quieres tener de tu perra o perro unos cachorritos, no puedes. Hacer una ley así sobre la mesa es fácil, pero cuando se lleva a tierra es más complicado. Por tanto, primero que salga la ley, porque hay muchos aspectos en los que se extralimitan sus competencias, como por ejemplo el silvestrismo, que queda fuera de esta norma.

En cuanto a animales peligrosos, ¿qué dice la normativa?

Ahí lo hemos hablado muchas veces los veterinarios. El coger una raza y decir que es peligrosa por sí y tener una serie de requisitos para tenerla, no nos parece. Hay animales que pertenecen a razas peligrosas y son muy sociables y animales buenos, y otros incluso pequeñitos que te pueden pegar un bocado. Eso por la raza no debe hacerse sino con un sistema de evaluación serio de las características del animal, aunque nadie está exento de que su perro, aún haciéndole todas las pruebas, luego tenga un comportamiento extraño. Lo que sí es cierto es que con unos análisis científicos y psicológicos se puede prever cuál es la respuesta de ese animal ante determinadas circunstancias. Así pues, es necesario que se eliminen esas razas peligrosas y se haga por análisis psicológicos científicos. Y eso está bien en la ley pero, ¿quién los va a hacer? Se habla de especialistas en etología titulados, pero nosotros desde los colegios estamos totalmente en contra porque eso es intrusismo. Debería hacerlo un veterinario especializado en ese tema. Lo que vemos es que eso, que es necesario, va a explosionar una cantidad de profesiones que aseguran estar capacitadas.

Hay una cuestión importante que preocupa, ¿le constan casos de maltrato a animales para hacer daño a las parejas?

Sí, eso existe, pero no está dentro de esta ley. Que le haga daño a un animal una persona para hacerle daño a su pareja o expareja no corresponde a esta ley. Me consta que ha habido muchos casos, incluso de separaciones, en las que el animal ha estado en medio de ver quién se lo lleva, como si fuera un hijo. La mayoría de las personas que tienen un animal lo tienen como uno más de la familia.

¿Se abandonan muchos animales de compañía?

Actualmente se está tratando de que ese abandono sea el mínimo posible porque el problema es que hay mucha gente que no tiene conciencia de lo que es un animal. Muchas veces, los padres, para premiar a su hijo le compran una mascota, pero cuando hay que sacarlo a la calle, recogerle la caca del suelo, y el niño no lo hace, se convierte en un engorro. Y luego lo abandonan en cualquier sitio. Entre animales abandonados, perdidos, que los atropellan... hay varios cientos todos los años.

Ahora que llega la Navidad, ¿qué les diría a esos padres que quieren regalar un animal?

Lo primero que tienen que hacer es ver la necesidad o no de tener un animal en la casa. A veces es necesario desde el punto de vista psicológico porque un animal da mucha compañía y cariño, pero otras veces es simplemente un capricho, el cual se termina en el momento en que uno se harta del animal. Si no vamos a ser capaces de darle cariño al animal, mejor no tenerlo, porque si se le tiene afecto no se abandona.

¿Ha habido un incremento de compra de mascotas? 

En un estudio se estima que, aproximadamente, en el 50% de los domicilios hay un animal de compañía. En la pandemia ha habido un incremento significativo de ventas de animales de compañía porque había mucha gente sola.