Tawa y Manoplas, dos gibones de mejillas blancas que habitan en el Zoo de Córdoba, han aumentado la familia. El 22 de mayo pasado nació la última cría de estos primates, que en una visita al centro se puede observar jugando de forma divertida con sus padres o con su hermano, nacido en el año 2018 también en estas instalaciones.
La llegada de este nuevo animal ha sido anunciada este jueves por el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Córdoba, David Dorado, quien ha subrayado que pertenece a una especie en grave peligro de extinción, por lo que "es un éxito rotundo que se haya logrado que estén criando en cautividad".
Objetivo: preservar la diversidad genética
En cuanto al futuro de la nueva cría, Dorado ha precisado que "esta especie no se puede soltar", pero su nacimiento contribuye a la reserva genética. "En colaboración con otros zoos del mundo, se trata de preservar la diversidad genética para que se perpetúe la especie y para tratar de mejorarla con el tiempo".
Como ha comentado Dorado, el gibón de mejillas blancas tiene la peculiaridad de que los machos son oscuros y las hembras, color crema. La cría es, por el momento, de este último color, aunque cuando crezca se oscurecerá y más adelante continuará siendo oscura si finalmente es un macho, pero volverá a ser crema si es una hembra.
La conservadora del Zoo de Córdoba, Pepa Ruiz, ha detallado que "los animales ya no se quedan en el Zoo, porque habría consanguinidad", por lo que cuando se determine su sexo se decidirá el zoológico en el que vivirá "para que haya un buen refresco sanguíneo y unas buenas líneas genéticas". A modo de ejemplo, cabe citar que la madre de esta cría, Tawa, procede de un centro francés, mientras que Manoplas, el padre, viene de Países Bajos.
"A los gibones les encantan las flores de pacífico"
No obstante, todavía pasarán varios años hasta que el nuevo primate sea trasladado. Mientras tanto, será atendido con mimo por su familia y por los cuidadores del Zoo. El profesional que le vio nacer le pondrá nombre cuando se conozca su sexo. Los gibones pueden llegar a vivir 30 años. Su dieta principal está compuesta por fruta, verdura, cereales, yogur y proteínas como el huevo. A modo de curiosidad, Pepa Ruiz subraya que "les encantan las flores de pacífico".
La familia del Zoo crece
El Zoo de Córdoba tiene en la actualidad 551 animales que pertenecen a 100 especies diferentes y a 11 subespecies. En el último año han nacido en sus instalaciones búhos reales, ñandú, maras, pecaris, ovejas enanas, cabras montesas, muflones, tortugas mediterráneas, cebra y arruis. Además, gracias a los decomisos realizados, han llegado a este centro de conservación un camaleón del Yemen, guacamayos, una cotorra y tortugas mora.
Pepa Ruiz ha aclarado que "se reproducen los animales que son necesarios" y, para ello, "intentamos facilitarle todo el proceso". En aquellos casos en que no se desea la reproducción, "se le ponen anticonceptivos igual que en humanos. Así evitamos la reproducción excesiva".
Una vez que nacen, si estos animales son demandados por otros zoológicos "se los enviamos y así hay un buen intercambio sanguíneo", explica Ruiz. No obstante, desde el centro cordobés también se están liberando ejemplares y su conservadora indica que esta labor se realiza a través de la Junta de Andalucía con especies autóctonas.
"Este año se han liberado búhos, otros años, lechuzas. Si este año conseguimos que empiecen a criar los quebrantahuesos, se llevarán a Cazorla. El águila imperial no la estamos criando nosotros ahora mismo, pero lo que hacemos es colaborar con la Junta. Ellos nos traen los pollos que se caen de los nidos o que tienen alguna lesión, los criamos hasta que están fuera de peligro y se llevan otra vez a la naturaleza", detalla.
