La obra del artista Herman de Vries, titulada 250 kg de flores de lavanda, se expone en el espacio la Caja Negra del Centro de Creación Contemporánea de Andalucía C3A de Córdoba, hasta el 14 de noviembre, con motivo del Festival Internacional Flora 2021.

La instalación está compuesta, como su propio nombre indica, de 250 kilos de flores de lavanda, que forman un circulo en el suelo del gran espacio negro de una de las zonas del C3A.

La actividad, enmarcada en Flora 2021, ha sido presentada esta mañana en el C3A, donde han estado presentes el delegado del Gobierno, Antonio Repullo, junto a la delegada de Cultura y Patrimonio Histórico, Cristina Casanueva, así como la secretaria General de Cultura, Mar Sánchez Estrella, y el director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Juan Antonio Álvarez Reyes.

Esta pieza con lavanda ha sido anteriormente instalada en diferentes versiones adaptadas al espacio en el Stadthaus Ulm, Ulm (1998), en el Royal Botanic Garden, de Edimburgo (1992), en el Center for Arts and Nature del Domaine de Chaumont-SurLoire (2011), y en el Museum De Buitenplaats, Eelde (2016).

Herman de vries prefiere escribir su nombre con minúscula como muestra de su creencia en la igualdad y de su oposición a cualquier jerarquía. Es un artista que utiliza los elementos de la naturaleza como materia prima para realizar sus creaciones rehusando llevar a cabo cualquier intervención sobre el paisaje. Su trabajo es, a la vez, una crítica a la actuación del ser humano en la naturaleza, pues considera innecesario transformarla o añadir cualquier elemento artificial.

Por esta razón, sus obras se centran en mostrar "extractos" de la naturaleza: alfombras de tierra, tapices de flores, muestras de tierra de diferentes partes del planeta, plantas, objetos encontrados, fotografías, calcos de tierra sobre papel, hojas secas, ramas enmarcadas, etc.

Herman de vries se formó como horticultor y trabajó durante 16 años como biólogo en el Instituto de Investigaciones Biológicas Aplicadas a la Naturaleza en Arnhem (Holanda). Esta contemplación exhaustiva de los procesos naturales influirá posteriormente en su trabajo. Su carrera artística se inicia a finales de los años 50 como integrante del movimiento vanguardista holandés Nul (1958), que defendía un arte centrado en la ausencia de la autoría, algo que alcanzaron a través del uso del monocromo, la serialidad, así como la utilización de materiales y objetos cotidianos. Los miembros de este grupo  terminarían integrándose en el grupo alemán Zero (Düsseldorf, 1957) que tenían principios estéticos similares.

Estas primeras obras, donde de vries profundiza sobre la idea del azar, se caracterizan por la ausencia de figuración y color. A partir de 1964, la naturaleza adquiere protagonismo en sus creaciones impulsado por su preocupación entre la relación del ser humano y el mundo, influido además por el budismo y el taoísmo.