El sector de la construcción fue de los primeros en reactivarse tras el gran confinamiento del 2020. Los datos avalan un alza en los proyectos constructivos que puede comprobarse con datos de licitaciones, de compraventa de vivienda nueva o incluso con cifras laborales, como el paro. Sin embargo, la rápida reactivación tras el parón supuso un aumento muy fuerte de la demanda y una falta de oferta que ha derivado en un encarecimiento de las materias primas. A esto se le suma la inflación del petróleo y la luz, lo que deja a las empresas del sector en una situación muy complicada.

¿Ha percibido Construcor el aumento de los precios en los materiales de construcción?

Sí, ha sido una subida muy fuerte desde que empezó el año y se agudizó a partir de la primavera, porque empezó la desescalada de la pandemia. Ahí se reinició la actividad y había una falta de stock tremenda. También se ha incrementado el precio de los transportes por la subida del petróleo y todo se ha disparado.

¿Hay datos del aumento? ¿Cuáles han sido los materiales que más se han encarecido?

Prácticamente todos, el cobre, la madera, el acero, el hormigón, los betunes… Empezó con una subida de un 30% y hemos acabado con subidas de hasta un 50%. Y la mano de obra también ha subido.

¿Dónde radica el origen de esta inflación?

El problema es de oferta, se ha encarecido todo porque no había disponibilidad de materiales. En toda la pandemia no ha habido actividad, pero después se disparó la demanda tras el parón.

¿Cómo afecta esto a las obras en Córdoba?

Afecta en todo, tanto en la pública como en la privada. Hay retrasos e incluso peligra la viabilidad de muchos proyectos. En la obra pública está afectando a las licitaciones, las adjudicaciones y a la formalización de contratos. Muchos de los proyectos los están sacando a licitación con precios antiguos, no están actualizados, y eso es un gravísimo problema.

¿Y cuál es la solución a este último problema?

Es complicada, lo primero que hay que hacer es actualizar los precios y que las nuevas licitaciones que salgan sean con precios actualizados. Están saliendo con precios del 2017, tanto la licitación pública como la de promotoras. Esto dificulta la economía y la recuperación porque nuestro sector es clave para el desarrollo económico, es un motor. Los proyectos hay que sacarlos con precios reales de mercado, no primar la ejecución de proyectos tan importantes de infraestructuras a una baja. Esto va a provocar retrasos, y no solo eso, ha habido casos en los que se han adjudicado obras y las empresas no han querido firmar los contratos y ha pasado al siguiente licitador y no lo ha querido, y a lo mejor el siguiente lo ha cogido, pero queda ver cómo se resuelve eso. Es un problema grave tanto para el cliente como para quien ejecuta la obra.

«Hay que actualizar los precios y licitar con los nuevos, están saliendo precios del 2017»

¿Se espera que los altos precios se mantengan al alza durante mucho tiempo?

Previsiblemente, sí. Pero de cualquier manera, sobre todo en obra pública, había muchos proyectos que se sacaban, desde el Gobierno hasta una diputación o un ayuntamiento, con unos referentes de precios del 2017, antes de la subida. Y eso lo hacen también las grandes promotoras. El punto de partida ya es totalmente erróneo. La solución es poner precios reales, que los sistemas de adjudicación estén equilibrados con el precio, no con las bajas, y hacer una revisión de precios de proyectos que estén en ejecución. Puede haber un proyecto de 250 viviendas adjudicado hace ocho meses o una carretera y se van a emplear materiales que ahora están muchísimo más caros. Y a eso hay que sumarle la subida de la luz. Es un conjunto de circunstancias que hacen que producir sea muchísimo más caro y puede que se queden obras sin ejecutar.

La subida de la luz, obviamente, también afecta.

Ha habido un parón de producción y se ha juntado que cuando hemos salido de la pandemia el sector se ha activado rápido, ha habido más demanda y cuesta más producir porque ha subido el petróleo, la electricidad y las materias primas. El sector ahora corre grave peligro y se dificulta que seamos el tractor para la recuperación económica.

¿En qué situación se encuentran ahora las empresas del sector?

Estamos en una desventaja enorme en nuestro sector en todos los procesos, ante la administración, los proveedores, los motores, las entidades financieras y los compradores, hemos perdido la competitividad.

"Ha habido casos en los que se han adjudicado obras y la empresa no ha querido firmar»

Hablaba antes de que también ocurre lo mismo con licitaciones privadas.

Las grandes promotoras también sacan proyectos a licitación, como las viviendas, y de seguir el problema podría verse incrementado el precio de la vivienda. Y estas también adjudican al más barato y si quieres trabajar no queda otra que apretar muchísimo las ofertas, ir a la baja. En la obra pública ya te dicen que no tienes derecho a la revisión de precios, pero como son causas extraordinarias, eso hay que revisarlo porque es imposible.