La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba dará licencia la próxima semana a la Universidad para la adecuación de la casa 6 de la colonia San José, en el campus de Rabanales, para laboratorios de investigación, en concreto para ubicar allí la sede del Instituto de Química Fina y Nanoquímica. Estas 10 casas eran el antiguo centro residencial de los docentes de la Universidad Laboral, y en ellas se ubican otros servicios de la UCO como el de Prevención de Riesgos Laborales o la Cátedra de Recursos Cinegéticos.

Según ha confirmado a este periódico el vicerrector de Coordinación e Infraestructuras, Antonio Cubero, la UCO invertirá unos 800.000 euros en la reforma de esta casa, de dos plantas, con una inversión procedente de losfondos Feder. Esta licencia de obras llevaba mucho tiempo siendo demandada por la Universidad por lo que para Cubero es una gran satisfacción para empezar la obra cuanto antes. Según indica el vicerrector, ya está adjudicada la obra y espera que esté terminada para final de año.

El vicerrector explica que actualmente los investigadores del Instituto de Química Fina y Nanoquímica se encuentran dispersos entre varios departamentos de la UCO, sin disponer de un espacio físico concreto. Se decidió esta sede para ubicar ahí, en laboratorios de investigación, todo el equipamiento científico del que disponen, «lo que les facilitará mucho su labor». El instituto se dedica a la investigación sobre materiales de última generación. Actualmente, tiene tres líneas concretas de investigación: nanomateriales para la mejora del medio ambiente y la producción eficiente, para la acumulación de energía y sistemas nanométricos como herramientas analíticas.

Cubero señala que están pendientes de otras dos licencias de obra: una para la ampliación de una nave agrícola en la zona de la granja universitaria y otra, la más importante, para la primera fase de la reurbanización del campus de Rabanales.

Emplazado a juicio en relación a Rabanales 21

Por otro lado, el consejo rector de Urbanismo tomará conocimiento el próximo miércoles de que el organismo municipal ha sido emplezado para comparecer en el procedimiento contencioso administrativo interpuesto por la empresa Retesa ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5. Retesa es la empresa que compró terrenos en Rabanales 21 para levantar un parque comercial que precisó de una innovación de PGOU que suscitó polémica durante su tramitación en el anterior mandato y que aún no se ha podido impulsar. Retesa recurrió un acuerdo de marzo del 2021 que desestimaba un recurso de alzada interpuesto contra otro anterior, de noviembre del 2020, de la asamblea general de la entidad urbanística de conservación del plan parcial del Parque Tecnológico de Rabanales. La asamblea general decidió en esa fecha iniciar la vía de apremio para reclamar a Retesa las cuotas de mantenimiento y conservación.

Por otro lado, el consejo rector tiene previsto aprobar un incremento de gasto en las obras de urbanización de la antigua Azucarera de Villarrubia. Los trabajos fueron adjudicados por 2,5 millones (sin IVA) y han costado 2,8, es decir, 254.572 euros más.

Las cuentas del 2020 serán también aprobadas el miércoles. Como ya adelantó este periódico, Urbanismo cerró el 2020 con un saldo positivo de 3,3 millones.