David Sánchez es informático y ha colaborado varios años como voluntario para el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) en la divulgación y la concienciación frente al ciberacoso. Ha participado como ponente en congresos tan importantes como Bitup Seguridad y actualmente, además de CEO de la empresa Sputnik Ciberseguridad, es profesor en el máster de ciberseguridad de la escuela EIP Madrid y la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC).

-Según los últimos datos del Incibe, en Córdoba cada día hay 102 equipos, sistemas o redes afectados por problemas de ciberseguridad, ¿quién los provoca?

-Hay que entender que la mayoría de los ataques que se cometen, sobre todo en el mundo empresarial, vienen de gente insatisfecha o que captan información para venderla a otras empresas. Luego están los ciberdelincuentes que quieren información, que quieren dinero, gente que son contratados por otras empresas...

-¿Cuál es el perfil del ‘hacker’? ¿hay en Córdoba personas de estas características?

-Bueno, primero hay que distinguir entre hacker y ciberdelincuente, son dos perfiles diferentes. A nosotros nos suelen llamar hacker éticos. Y en Córdoba tenemos un nivel altísimo de profesionales de ciberseguridad, tenemos profesionales de la talla de Miguel Arroyo, de Francisco Rodríguez, de Eduardo Sánchez... Los ciberdelincuentes, el perfil que suelen tener va desde profesionales a chavales que están conectando y no saben exactamente dónde se están metiendo y cuando han metido la pata es demasiado tarde. De ahí, hasta mafias muy preparadas y organizadas, con objetivos muy claros de a quién quieren atacar y de dónde sacar información.

-¿Qué es un ‘hacker ético’?

-Es una persona que tiene mucho interés en aprender, en superarse a sí mismo y en mejorar cada día. Los hackers éticos somos las personas que nos dedicamos a la ciberseguridad para comprobar que los sistemas son seguros, para ayudar a los demás, para concienciar, etcétera.

-¿Son más los ataques en la red a empresas o a particulares?

-Uff, no sabría qué decirte, porque las empresas no suelen denunciar. O pagan, o se callan o pierden la información, se sabe que hay más empresas que sufren ataques que las que denuncian. Y los particulares sí suelen denunciar en una Comisaría o cuartel de la Guardia Civil para decir lo que les ha ocurrido, pero hay tantos tipos de delitos en la red, como la extorsión en redes sociales, que me he encontrado a gente que le ha dado igual y se ha callado y pagado. Por eso es difícil saber los delitos que se cometen porque muchos se callan.

-En las charlas que da en colegios e institutos, ¿les preocupa a los jóvenes la ciberseguridad?

-Les preocupa más a los padres. Ellos tienen una falsa confianza, no todos, pero noto que muchos creen que ya lo saben todo. Cuando hablamos de peligros para menores en la red hablamos de suplantación de identidad, adicciones a las redes sociales, ciberbullyin, sexting, noticias falsas, challenges... es tan amplio el abanico que son necesarias este tipo de charlas, y sobre todo siendo gratuitas, que pueden solicitar.

-El ciberacoso a menores sigue en ascenso...

-Sí, sobre todo porque siguen en ascenso redes como Tik Tok que fomentan el exponerse. Cuanto más expuesta está una persona, sobre todo un menor, que son muy vulnerables, más proclives son al ciberacoso. Los pedófilos están donde están los menores.