El personal sanitario del Centro de Salud de Santa Rosa se ha concentrado este martes a las puertas del mismo para mostrar su repulsa ante la última agresión física sufrida por un compañero el pasado viernes. En Córdoba, de enero a agosto, se han registrado 78 agresiones.

La directora del Centro de Salud de Santa Rosa, Mª Cruz Linares, ha mostrado su preocupación porque, tal y como explicaba a los medios de comunicación, "estamos viendo que en los últimos tiempos están aumentando los momentos de agresividad que resultan sumamente incómodos". Aunque una situación de este tipo no siempre llega a una agresión física, a juicio de Linares "las agresiones verbales, a nivel psicológico, nos importan mucho más". Así argumentaba que "nosotros venimos a realizar lo mejor posible nuestro trabajo, desde celadores a médicos, a atender a la población. Es cierto que hemos pasado momentos muy difíciles con todo lo de la pandemia, entendemos que la población también esté cansada pero eso no es justificación alguna para una agresión". "Siempre desde el diálogo todo es mejorable", ha apostillado..

La agresión -que fue verbal y física- se produjo el viernes pasado a media mañana y fue "un momento desagradable porque el compañero estaba intentando realizar su trabajo, ayudar, y por unas circunstancias, creo que de mal entendimiento o fallo en la comunicación, se llegó a esa situación que no debería haberse dado, ni por un lado ni por otro", ha señalado. Los difíciles momentos pasados por la pandemia han conducido a un "crispamiento generalizado", pero "eso no es excusa para llegar a estos extremos", ha sentenciado. 

Por su parte, la delegada territorial de Salud y Familias, María Jesús Botella, ha apoyado al personal del centro de salud con su presencia y con el objetivo de "seguir sensibilizando y condenando las agresiones al personal del SAS", recordando que éstas se dan "no solo a los sanitarios sino también a los que no lo son". En este sentido, Botella ha apuntado que la Consejería de Salud tiene "tolerancia cero con las agresiones sean del tipo que sean". Así, entiende Botella que muchas veces, cuando se acude a un consultorio médico, se puede estar preocupado o inquieto pero "hay que saber canalizar esa angustia y tener muy claro que el personal que está en estos centros es siempre parte de la solución, nunca del problema y por tanto un servicio público como el que presta el SAS y todo el personal que lo conforman hay que respetarlo y protegerlo".

Personal del Centro de Salud de Santa Rosa concentrado esta mañana en señal de repulsa a la última agresión sufrida el pasado viernes AJ GONZÁLEZ

La Consejería de Salud y Familias, durante estos últimos años, ha avanzado mucho en este terreno con diversas medidas de protección para evitar situaciones como la que se produjeron el pasado viernes. A nivel provincial, se han instalado en los distintos Centros de Salud y Consultorios 689 cámaras de seguridad; 206 GPS en ambulancias; 134 interfonos; 349 salidas alternativas; 1.557 software anti pánico; 959 teléfonos; 206 timbres en las ambulancias; 479 timbres en consultas; 17 alarmas individuales y 44 tarjetas magnéticas. "Esto es un enorme esfuerzo que se está haciendo por parte de todas las áreas y Distritos Sanitarios", ha matizado. 

Además del trabajo de prevención, una vez ocurre el hecho, se pone en marcha tanto el dispositivo de apoyo psicológico como jurídico a las personas que han sufrido la agresión. "Es muy duro verse en una situación así en tu puesto de trabajo", ha subrayado la delegada. A este respecto aclara el director gerente del Distrito Córdoba y Guadalquivir, Francisco Javier Fonseca, que la denuncia del hecho ha de realizarla la persona agredida "a nivel individual". En este distrito, ha señalado el gerente que se han producido 23 agresiones de las que 20 han sido verbales y tres físicas, entre las que se encuentra esta última. 

Aún así, los datos "van mejorando poco a poco en Córdoba". De enero a agosto de este año se han registrado 78 agresiones de las que físicas fueron 10 y el resto verbales. En ese mismo período durante el año pasado se produjeron 90 de las que 23 fueron físicas y no físicas 67. 

En este punto ha recordado la delegada de Salud que las agresiones a médicos y enfermeras suponen un atentado a la autoridad y por lo tanto, "se aplica una tipología penal distinta".

Suma de apoyos

En un comunicado, el Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba ha querido sumarse a la repulsa y condena de esta nueva agresión a un profesional sanitario, en concreto al celador conductor del centro de salud de Santa Rosa. Explican en su nota que a raíz de ello, el Colegio respalda la concentración de protesta llevada a cabo esta mañana, donde, desgraciadamente, "no es la primera vez que se registran hechos de este tipo" apuntan.

 Desde el Colegio cordobés se anima a los profesionales a denunciar cualquier tipo de agresión, sea física o verbal, "ya que cualquier tipo de coacción, amenaza o ataque, aunque no sea físico, también es una agresión intolerable". Este Órgano Colegiado resalta la importancia de denunciar, y recuerda que dispone de una asesoría jurídica a disposición de todas las enfermeras y enfermeros cordobeses que lo necesiten ante casos de este tipo, sin ningún coste.