El acto central de la Festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, se ha celebrado por adelantado hoy 3 de octubre en Córdoba con una gran afluencia de público que ha acudido a la avenida de República Argentina, en cuyo tramo central se ha instalado el palco de autoridades. Miles de cordobeses se han acercado a arropar a los miembros del instituto benemérito en un ambiente festivo, de día grande en las calles del centro, donde se han dado cita guardias y familiares de muchas partes del país. Las banderas de España han sido testigos de la parada y el desfile militar, en un acto que se ha visto numerosas veces interrumpido por los abucheos y los gritos de dimisión de muchos de los asistentes contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha pasado revista a las tropas con pitidos de fondo. Pese a la amenaza de un cielo gris plomizo, la lluvia no ha hecho su aparición hasta prácticamente el final del acto, donde el ministro ha dado a conocer que la Comandancia de Córdoba ascenderá de rango al estar dirigida por un coronel, en lugar de por un teniente coronel como hasta ahora.

Al acto castrense, la cita central de una semana llena de actividades en torno al 12 de octubre, han asistido el ministro de Agricultura, Luis Planas; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González; el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, así como las autoridades locales con el alcalde, José María Bellido, y el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz; la subdelegada del Gobierno, Rafi Valenzuela o el delegado del Gobierno andaluz, Antonio Repullo, entre otros. 

Parada militar y desfile de la Guardia Civil en Córdoba

Parada militar y desfile de la Guardia Civil en Córdoba FRANCISCO GONZÁLEZ

Cordobeses condecorados

El acto comenzó con la formación de las unidades que rindieron honores y con la incorporación de la bandera nacional, que ha sido recibido con aplausos y vivas a España y vivas a la Guardia Civil. A continuación el ministro Grande-Marlaska pasó revista a las unidades y se hizo entrega de condecoraciones como la gran cruz de la Orden de la Guardia Civil o la cruz de mérito de la Guardia Civil en sus categorías de Gran Cruz, Cruz de Plata, Cruz con distintivo Rojo y Blanco, que han sido impuestas a medio centenar de guardias y miembros de las Fuerzas Armadas y otros cuerpos de Seguridad. Entre los miembros cordobeses del cuerpo que han sido distinguidos este año destaca el coronel de la Guardia Civil de Córdoba, Juan Carretero, el comandante Daniel García, el teniente Ruiz Naranjo, o el responsable de Comunicación, José Consuegra. Además, por primera vez se ha rendido homenaje a las familias de los guardias, que han estado representados por una familia cordobesa, y se ha reconocido la labor de la sociedad civil representada por la directora del hospital Reina SofíaValle García; o el jefe de Epidemiología de la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Córdoba, el doctor Antonio Varo.

Un momento del desfile de la Guardia Civil en Córdoba. FRANCISCO GONZÁLEZ

La ategoría de Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo Rojo ha sido concedida, entre otros, a un guardia civil que rescató a un niño de 7 años en las inundaciones sufridas en la provincia Málaga poniendo en riesgo su vida y a un guardia que rescató a tres alpinistas en el Pico del Veleta.

Grande-Marlaska habla de tolerancia entre abucheos

En un discurso salpicado por continuos silbidos y gritos de “fuera, fuera”, que ha adquirido su máxima intensidad cuando el ministro ha mencionado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Grande-Marslaka ha hablado de la histórica “tolerancia” de religiones en Córdoba y de la riqueza de la “coexistencia” actual entre etnias, ideologías o géneros, para encauzar un discurso en el que ha enaltecido la labor del benemérito cuerpo y ha anunciado que desde el Ministerio del Interior existe la voluntad de dotar al instituto de más capital humano, fortaleciendo la oferta de empleo, y mejores medios técnicos y  tecnológicos. “Sois un ejemplo de eficacia en el servicio público y eficiencia en las tareas que tenéis adjudicadas”. Asimismo ha anunciado que van a promover el acceso a la Guardia Civil a personas con titulación universitaria que solo tendrán que hacer dos años de formación (la intención es incorporar a perfiles diversos, entre los que ha citado a matemáticos, informáticos o ingenieros), así como la entrada de mujeres en la escala de oficiales. “Vamos a sanear ese suelo pegajoso que frena el ascenso de las mujeres en una difícil escalada. Esta institución debe escribir su futuro en femenino”, ha asegurado en un discurso con múltiples guiños a las mujeres guardias. Actualmente, hay 7.400 mujeres que quieren entrar a la Benemérita entre los más de 27.000 aspirantes, una proporción "insuficiente", según el ministro. 

El ministro Grande-Marlaska con el alcalde de Córdoba, José María Bellido. FRANCISCO GONZÁLEZ

Desde un punto de vista más local, el ministro del Interior ha agradecido la acogida que Córdoba le ha dado a este acto y ha subrayado los lazos estrechos de la Guardia Civil con Córdoba desde su fundación en 1844, y del mismo fundador del cuerpo, el Duque de Ahumada, que fue elegido senador por Córdoba. Asimismo, Grande-Marlaska ha destacado el papel de los cordobeses en el Gobierno actual.  “No se me ocurre mejor escenario para festejar a la patrona”, ha dicho para anunciar a continuación que la Comandancia de Córdoba pasará en su catalogación de teniente coronel a coronel, equiparándose a las de Sevilla o Málaga.

Al final del acto, y en declaraciones a la prensa, el ministro ha restado importancia a las críticas vertidas por los asistentes calificándolas de "anécdota" y ha dicho que se queda con "la gran acogida" que ha brindado la ciudad a los actos de la Guardia Civil.

Autoridades durante el desfile de la Guardia Civil en Córdoba. FRANCISCO GONZÁLEZ

Por su parte, la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ha valorado la fidelidad de la institución a su objetivo principal de convertirse en "primer garante de la tranquilidad y seguridad pública" en España y ha subrayado que una de sus grandezas es su capacidad de fundir valores y principios con modernidad, innovación y vanguardia. Gámez ha dedicado palabras de cariño para las familias de los miembros de la Guardia Civil. "Hoy hemos querido rendirles sincero homenaje y agradecer el impagable esfuerzo de estar siempre al lado de los suyos", ha manifestado, para recalcar que "las familias son el gran cimiento sobre el que crece un guardia civil", de ahí su reconocimiento. Tanto el ministro, como la directora general han valorado y enviado ánimos a los habitantes de La Palma que sufren las consecuencias de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, así como los guardias que están prestando allí servicio.

Después de las intervenciones, se rindió homenaje a los que han dado la vida por España y se interpretó el himno a la Guardia Civil, cuya famosa letra fue entonada también por el público. 

En el desfile posterior han desfilado más de 500 guardias civiles, tras el vuelo de una avioneta Beechcraft y tres helicópteros, dos Dauphin y un Eco Charlie. También han participado en el desfile efectivos a pie, a caballo y unidades motorizadas de diferentes especialidades, como la escuadra del sector de Tráfico de Andalucía, una sección de guardias civiles andaluces del Servicio Marítimo, Fiscal, Cinológico y de Montaña, una compañía de la Academia de Baeza, otra compañía de la Agrupación de Reserva y Seguridad, así como una sección de época del colegio de guardias civiles jóvenes de Valdemoro.

Córdoba mantiene una relación de 177 años con la Guardia Civil, que es lo mismo que decir que las dos están unidas desde la fundación del instituto. El capitán Alonso Bohoyo sentó la primera plaza en la ciudad a finales de 1844, el mismo año en el que el Duque de Ahumada, un 13 de mayo, la fundó siendo reina Isabel II. Después, la Guardia Civil se asentó en Priego y en 1858, el despliegue por distintas poblaciones sumaba ya 400 guardias. En la actualidad, 1.200 guardias civiles prestan servicio en alguno de los 59 puestos que se encuentran desplegados por toda la provincia como «baluartes de los valores constitucionales».